Más Información
Meghan Markle y el príncipe Harry han tenido días nada fáciles. Desde que se supo que el contrato que firmaron con Spotify, desde hace dos años, llegó a su fin como parte de un "acuerdo mutuo", su vida financiera ha estado en boca de todos.
La razón de su ruptura comercial aún es un poco incierta pero se asegura que los bajos índices de audiencia y la poca producción de material interesante los llevó a la separación comercial.
Más tarde, Bill Simmons, ejecutivo de Spotify, los llamó "estafadores": "Es como, '¿cuál es tu talento? ¿por qué te estamos escuchando?", dijo en su propio espacio.
Aunque Netflix ya confirmó que quieren seguir colaborando con Meghan y Harry, Dior se vio obligado a desmentir que está interesado en la actriz estadounidense como su embajadora.
"Es un revés vergonzoso, si pueden ser despedidos por Spotify, ¿quién sigue? Sienten que su marca y sus proyectos futuros están en peligro", contó una fuente cercana a la pareja a "L&S".
Y es que, con esta incertidumbre, su vida financiera pende de un hilo debido a su elevado estilo de vida.
Netflix firmó con ellos a cambio de 100 millones de dólares pero aún no les da todo el dinero hasta que cumplan con lo que prometieron y se sabe que Spotify pudo no darles los 20 millones de dólares que acordaron en un principio debido al precipitado cierre.
El insider aseguró que a Meghan Markle, de 41 años, le encantaría ser imagen de firmas de alto impacto y que, por esa razón, pudo firmar con la prestigiada agencia WME.
"Pero no se sorprenda si acepta encabezar una campaña por algo con menos estatus, como McDonald's u otra cadena de comida rápida. No es barato vivir su estilo de vida y ya nada parece estar fuera de la mesa".