Realeza| 20/07/2020 |13:02 |Redacción | Actualizada
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La princesa de Hannover hoy cumple 21 años rodeada del escándalo de su padre, Ernesto de Hannover, quien fue llevado a un hospital psiquiátrico tras enfrentarse con la policía a golpes en el barrio de Grünau im Almtal.

Alexandra Hannover es la única hija de Ernesto y Carolina de Mónaco, quienes sin vivir juntos desde hace muchos años, siguen estando casados. La joven mayor de edad es descendiente del rey Jorge III del Reino Unido y del emperador alemán Guillermo II, por parte de su padre, y de los príncipes Raniero III de Mónaco y Grace Kelly, por parte de su madre.

Alexandra, princesa de Hannover, cumple 21 años en medio del escándalo de su padre
Alexandra, princesa de Hannover, cumple 21 años en medio del escándalo de su padre

(Getty Images)

Su título completo es: Princesa Alexandra Charlotte Ulrike Maryam Virginia von Hannover und Cumberland, Duquesa de Brunswick y Luneburgo, Princesa de Gran Bretaña e Irlanda. Su Alteza Real, la princesa Alexandra de Hannover es utilizado oficialmente en Mónaco. Ella es el miembro de la realeza en el principado de Mónaco que más títulos nobiliarios tiene. Leer también:

La hija de Carolina y Ernesto es novia de Ben-Sylvester Strautmann, hijo de banqueros originarios de Baja Sajonia, desde hace muchos años y es fan de las marcas de alta costura, pues a sus 12 años, ya asistía a su primer desfile de Chanel. Se sabe que en su armario destacan prendas de Giambattista Valli, Valentino, Sandra Mansour, Zimmermann y, obviamente, Chanel.

Alexandra, princesa de Hannover, cumple 21 años en medio del escándalo de su padre
Alexandra, princesa de Hannover, cumple 21 años en medio del escándalo de su padre

(EFE)

Es una gran patinadora sobre hielo y fanática del equipo de futbol del principado de Mónaco, por ello, es frecuente ver a Alexandra en los partidos de fut. Leer también:

Mientras ella es una feliz princesa, su padre se encuentra internado en un psiquiátrico y su medio hermano, Ernesto Jr., sigue sin hablarle a su papá tras vender uno de sus castillos en un solo euro, con la intención de que el gobierno alemán se haga cargo del mantenimiento del costoso e histórico inmueble. Además de que su madre, Carolina, y su padre siguen sin hablarse.

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