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El CEO de X, Elon Musk, acaparó las tendencias en días recientes, luego de que tuviera una sincera charla con el New York Times en donde habló como pocas veces de su vida personal, en especial, de su salud mental.
Fue hace cosa de un año cuando el fundador de Tesla compartió que padece síndrome de Asperger, con lo que se incluye en las personas que son consideradas dentro del espectro autista. No obstante, ahora el empresario causó gran asombro al hablar de una época en la que no encontraba el sentido de la vida.
La confesión del empresario fue directa, pues reconoció que a los 12 años, justo en la adolescencia, estaba completamente desmotivado y no le encontraba razón a su vida, al punto al que llegó a tener pensamientos muy oscuros que lo hicieron plantearse la idea de ‘simplemente’ quitarse la vida.
“Los pensamientos que tenía eran sumamente oscuros, era como: ¿Todo es inútil? ¿Por qué no simplemente suicidarse? ¿Por qué existir?”, aseguró en la entrevista.
Aunado a la impactante revelación, algunos recordaron que hace unas semanas, el magnate expresó la calma y refugio que encuentra en los videojuegos, pues considera que todavía tiene algunos demonios con los que tiene que lidiar y de los que logra ‘escapar’ mediante los juegos virtuales.
“Calma mi mente. Matar a los demonios en un videojuego calma los demonios en mi mente”, expresó Musk pódcast de Lex Fridman.
En el mismo sentido, Elon considera que mediante el avance tecnológico, también se puede lograr emparejar el nivel de consciencia de los seres, con lo que, espera, se pueda dimensionar de otra forma el sentido de la vida.
“Si podemos expandir el alcance y la escala de la conciencia, entonces seremos más capaces de descubrir qué preguntas hacer sobre la respuesta que es el universo y tal vez podamos descubrir cuál es el significado de la vida”
Demonios del pasado
El empresario de 52 años confesó además que desde que era niño siente la presencia de ‘demonios’ que invaden su mente, por lo que optó por aprovecharlos para hacer cosas productivas y no dejarse llevar por pensamientos negativos.
“Incluso en un momento feliz, cuando era niño, sentía una furia de fuerzas en mi mente constantemente. Estos demonios de la mente están, en su mayor parte, aprovechados para fines productivos. Pero de vez en cuando... Algo sale mal”, dijo.
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