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En medio de las montañas nevadas y los paisajes de postal que ofrece la región de Sun Valley, en el estado de Idaho, Estados Unidos, se celebra cada año uno de los eventos más exclusivos —y discretos— de la industria global.
Se trata de una especie de “campamento de verano” para multimillonarios, donde los líderes más influyentes del mundo asisten para desconectarse del ajetreo cotidiano.
Cada julio, durante cuatro días, magnates de la tecnología, la innovación, los medios de comunicación e incluso de la política se reúnen en un retiro privado para asistir a conferencias, hacer caminatas y convivir lejos del ojo público.
Este ambiente relajado ha convertido al evento en el escenario perfecto para cerrar acuerdos comerciales multimillonarios y discutir, a puerta cerrada, temas clave para el futuro económico y geopolítico del mundo.
Se dice que es precisamente en este campamento de élite donde, de manera informal y sin presencia de abogados, se han sellado acuerdos que cambiaron la historia de la industria.
Entre ellos destacan la compra del ‘Washington Post‘ por Jeff Bezos, la adquisición de YouTube por parte de Google y la fusión entre Disney y ABC.
Estos tratos habrían nacido tras íntimas conversaciones entre los dueños de gigantes corporativos, durante caminatas por los senderos de Sun Valley.
Esta práctica ha sido bautizada como el método ABWA (Acquisitions By Walking Around), una estrategia no oficial pero sumamente efectiva para cerrar negocios millonarios en un ambiente relajado, lejos de las salas de juntas tradicionales.
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¿Cómo es Sun Valley, el campamento de verano al que asisten los magnates?
El origen de este exclusivo encuentro se remonta a hace más de cuatro décadas, cuando la firma Allen & Company, un banco boutique de inversiones especializado en fusiones, adquisiciones y ventas de grandes empresas, organizó la primera reunión oficial en 1983.
Desde entonces, el evento ha crecido hasta convertirse en un punto de encuentro clave para las figuras más influyentes del mundo empresarial, tecnológico y mediático.
Los asistentes solo pueden ingresar al exclusivo encuentro mediante invitación y pueden ir acompañados de sus familias, asistentes personales, equipo de seguridad e incluso sus estilistas, quienes se llegan a reunir con un reducido grupo de periodistas acreditados especialmente para la ocasión, por lo que el número final de asistentes puede llegar hasta las 600 personas.
Uno de los ejes centrales de Sun Valley es la total privacidad que existe pasando sus puertas, algo que se logra debido a que todos los periodistas deben seguir estrictas reglas como solo tomar fotos a distancia y apegarse a la Ley de Chatham House; un acuerdo de confidencialidad en el que pueden publicarse frases textuales pero sin revelar la fuente que las pronuncia.
Los invitados a Sun Valley, el campamento de verano de multimillonarios
Entre la larga lista de asistentes, que este año se reunieron bajo temas centrales como el uso de la inteligencia artificial y los derechos de transmisiones deportivas, una industria que ha crecido enormemente año con año, han destacado nombres como el de Jeff Bezos, quien arribó con su jet privado en compañía de su esposa, Lauren Sánchez.
A quien se suman nombres de magnates consolidados como Sam Altman (Open AI), Mark Zuckerberg (Meta), Tim Cook (Apple), Sundar Pichai (Alphabet), Satya Nadella y Bill Gates (Microsoft), Andy Jassy (Amazon), Bob Iger (Disney), David Zaslav (Warner Brothers-Discovery), Ted Sarandos y Greg Peters de Netflix, y la familia Murdoch.
Quienes convivieron con figuras emergentes como Alex Karp (Palantir), Dara Khosrowshahi (Uber), Daniel Ek (Spotify), además de importantes figuras de la políticas norteamericana como Sccott Bessent, quien arribo al evento junto con Ivanka Trump, hija del presidente de Estados Unidos, y su esposo.
Curiosamente, Donald Trump es uno de los personajes que nunca ha asistido a Sun Valley, pues nunca ha figurado dentro de la lista de invitados.
Este año, uno de los nombres ausentes que resalta entre la lista de más de 60 invitados, y se une al de Oprah Winfrey, Warren Buffett y Shari Redstone, es el del multimillonario Elon Musk, quien las últimas semanas ha atravesado diversas polémicas públicas luego integrarse al gabinete de Trump, renunciar, acusarlo públicamente y buscar incursionar en la política.
Así, decenas de jets privados han arribado al estado del norte para reunirse en Sun Valley, el campamento de millonarios donde, más allá de su fachada casual e informativa, podrían cerrarse tratos que cambiarían la industria mundial.
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