Gente con clase| 05/06/2019 |17:33 |Paulina Delgado | Actualizada
17:33
Oli Peralta en familia a su manera
Oli Peralta en familia a su manera

No importa que sea sábado temprano, que ya tenga ocho meses de embarazo, que está preparando la pijama party con la que celebrará el cumpleaños de Luciana o que saliendo tiene comida en casa de su papá, Carlos Peralta, Oli llega con toda la disposición a esta sesión de fotos con CLASE. Y también con teléfono en mano, pues mientras descubre el Pug Seal Tennyson, en donde llevaremos a cabo la sesión de fotos, aprovecha para mandar videos a Justin Morgan Cooper, su novio australiano, quien es banquero en Dubái y que se convertirá en papá por primera vez con el nacimiento de Olivia Morgan Cooper Peralta.

En jeans y tenis, Oli tiene una gran sonrisa, aún cuando la están maquillando su alegría es notoria, igual que su baby bump de ocho meses, que hace que todos a su paso se derritan de ternura. Las más conmovidas son sus hijas Gia y Luciana, que tuvo con su exesposo Antonio Hidalgo. “Ya quiero que nazca, ya la quiero ver, ya la quiero cargar”, nos dice Gia emocionada.

Fue en 2017, en el verano, en Grecia, cuando la conductora de televisión y el banquero se conocieron y el flechazo fue inmediato, a pesar de la distancia y la logística que una relación así significaba. Entre vuelos continentales, un viaje a Australia para conocer a la familia de él y mes y medio viviendo en Dubái, Justin y Oli están formado una familia. Primero llegó el anuncio del embarazo, el cual hicieron como una familia, acompañados por Gia y Luciana en una postal de Instagram, y luego, el de su compromiso, aunque su promesa no es terminar en el altar, sino mantener una unión espiritual.

Oli Peralta en familia a su manera
Oli Peralta en familia a su manera

Y así fue como lo materializaron en diciembre pasado, en casa de Oli, en donde una pareja de Veracruz se encargó de guiarlos a través de una ceremonia maya, en la que solo estuvieron ellos. “¿Yo organizar eventos? No, no me gusta, no disfruto, entonces por esa parte no es de ‘qué emoción organizar ’, hay gente que le encanta, pero no es lo mío, entonces hicimos una ceremonia maya divina, que fue un compromiso espiritual. Nos ataron y fue muy bonito, de alguna manera, es un ‘m a t r i m o n i o’ espiritual. El sí quiere hacer una fiesta de compromiso, para festejar que estamos comprometidos, si me ayuda a organizarla, pues sí”, dice.

Ahora con la llegada de Olivia, a quien cariñosamente llaman Baby Koala, Oli y Justin se preparan para ajustarse, aún más, a la distancia. Ella está lista para tomar un vuelo a San Diego, en donde a principios de julio nacerá su bebé, ahí estarán su hermana, Paola Peralta, y Justin, quien no podía perderse este momento.

¿En algún momento pensaste en que naciera en Dubái o en Australia?

No. Siempre fue o México o Estados Unidos. Como es verano es más fácil instalarnos para vacacionar. La primera opción era Miami, pero la verdad es que el clima en verano en Miami, entre huracanes, entre la humedad y el calor, es un poco más difícil de disfrutar. San Diego tiene el mejor clima en verano.

En cuanto a la distancia, ¿cómo han platicado tu y Justin que van a funcionar como papás?

Yo creo que Justin la tiene más complicada. Él ni siquiera vive en su país de origen y sí está más solito. La visión a mediano plazo es que pudiera encontrar una opción, una oportunidad para venir a México. Fuera de eso, planeamos nuestros viajes a seis meses, entonces ya sabemos cuando va a venir a visitar a la bebé: en octubre viene, en diciembre vuelve y en año nuevo voy con la bebé. Eso a mi me encanta, la incertidumbre me parece divertida, bueno, incertidumbre controlada, porque sí sé qué va a pasar con él de aquí a enero, a mi me parece muy divertido eso.

¿Cómo toma Justin la llegada de su primer bebé?

Está emocionadísimo. ¡Lo disfruta tanto! De verdad muy contento. Además él como que se había dado por vencido de formar una familia, entonces encontrarse en este punto, pues está realmente agradecido y lo disfruta mucho.

El compromiso

El 14 de febrero, Oli hizo público que su familia estaba a punto de crecer, para ello publicó una foto con sus hijas, Justin y una prueba positiva de embarazo. Luego, el 26 de abril, hizo oficial su compromiso con Justin con la foto del anillo, sobre cómo se le declaró, Oli nos cuenta: “Fue en Tasmania, en Australia, rentó una casa con una vista espectacular y había una luna anormal, naranja, pero parecía que la podías agarrar. Entonces salimos a la terraza a verla y entonces dijo, ‘ahorita regreso’, volvió y se hincó, todo el protocolo y me dijo que si estaba dispuesta a ser su alma gemela eterna”.

¿Te preocupa que Justin se pierda las primeras experiencias de Olivia?

Sí, sí le angustia, pero lo acepta. Nuestra situación pasa mucho en Dubái, de hecho hay muchísimos casos que las familias se quedan en donde son originalmente y los papás son los que van a trabajar. En Dubái no somos un caso raro, ¡Aquí es rarísimo! y los mexicanos que somos azotados y la familia y muéganos: ‘Entonces ¿cómo?’ Pero en el mundo no es tan así.

¿Estás feliz y tranquila con esta situación?

Yo disfruto mucho mi espacio, mi independencia en el sentido de que me despierto y puedo hacer lo que quiera, esa clase de independencia. No soy una mujer que necesita tanta atención, extrañamente, porque claro hay mucha atención en los medios. No soy la persona que tiene que estar hablando todo el día con el novio, ni le tengo que preguntar todo lo que hago. Yo acompaño y me gusta que me acompañen. Incluso con mis hijas, me encanta que cada persona tenga su espacio, su independencia, su libertad de decidir, entonces lo hace más fácil, porque no es como que estoy ‘Y qué hiciste, cómo hiciste’. No soy alguien que esté encima de la otra persona, ni me gusta que estén encima de mi. Me gusta que haya mucha comunicación, mucho respeto y que me hagan sentir, como Justin lo hace, que está entregado a la relación.

Oli Peralta en familia a su manera
Oli Peralta en familia a su manera

¿Cuál es la base de su compromiso?

Sana comunicación y entrega, yo creo que esos son los dos ingredientes que nos hemos dado y que le han dado mucha estabilidad a nuestra relación. A pesar de kilómetros y kilómetros de distancia, creamos un espacio en donde nos podemos decir lo que nos molesta, lo que tenemos duda, y es que ambos somos muy libres, entonces no controlamos, nos respetamos y nos acompañamos. Creo que lo mejor ha sido el espacio de comunicación que hemos creado.

La familia

“Debo confesar que el primer momento al darme cuenta de que estaba embarazada fue de ‘¡qué miedo!, ¿cómo lo van a tomar mis hijas?, ¿cómo vamos a recibir todos en familia este cambio? pero ha sido por demás bonito”, nos cuenta y es que Oli da la cara a esta nueva etapa pensando también en sus hijas Gia y Luciana; en su propia mamá, Olivia García Leyva, quien falleció en febrero de este año, tan solo un par de meses después de saber que Oli volvería a ser mamá, y cuya memoria honrará al nombrar a su hija Olivia; y también en su padre, Carlos Peralta, a quien la noticia de que sería nuevamente abuelo le tomó por sorpresa.

¿Cuándo le dijiste a Justin que estabas embarazada?

Estaba en Acapulco con una amiga y le dije: “Sospecho que puedo estar embarazada”, entonces ya me acompañó a hacerme una prueba y le mandé una foto a Justin, así de “¡Ay, te tengo una noticia!”, y él estaba fascinado, porque esto sí estaba buscado… si no bien buscado, era un plan de vida. Fue maravilloso. Él luego luego le llamó a mi mamá y a mi hermana. Estaba enloquecido.

¿Cómo le dijiste a tu mamá y a tu papá?

A mi mamá le dije luego luego, ahí en Acapulco. Ya no me acuerdo si le dije primero a mi mamá o a Justin. Es que ella desde que le enseñé una foto de Justin me dijo: “Es él”, y ella tenía una intuición y un sexto sentido que siempre me decía “Diviértete con este, porque ese no es”. Cuando le conté por teléfono, lo primero que me dijo y que nunca se me va a olvidar fue: “¡Qué emoción! Yo te lo voy a cuidar para que tu sigas viajando con Justin”. Luego le dije a mi hermana Paola. A mi papá se lo contamos juntos, Justin y yo, en una cena que invitamos a mi papá, a Mariana, y ahí los cuatro fue cuando le comentamos: “¡Vas a ser abuelo! ¡Otra vez!”... Se emocionó muchísimo. Sí se sacó de onda, se ve que no lo traía en mente, pero bueno, súper ilusionado y como siempre, muy apoyador.

¿Cómo decidiste llamarla Olivia?

Por mi mamá, porque antes de que muriera me lo pidió.

Oli Peralta en familia a su manera
Oli Peralta en familia a su manera

¿Cómo le dijiste a tus hijas que tendrían una hermanita?

Con ellas me tardé un poquito más, quería darles su espacio, ser muy prudente, irlas acompañando en este cambio que venía. Les dijimos juntos, Justin y yo, en el Atlantis de Dubái, porque nos fuimos a vivir ahí como mes y medio, la idea también era que convivieran mucho más con Justin y se sintieran más en familia.

¿Y cuál fue su reacción?

Estaban fascinadas. A Gia como que le molestaba la idea de que pudiera ser hombre, como que decía, somos mujeres, está padrísimo ser mujeres, entonces cuando le dije que era niña fue una reacción bien bonita.

Y la familia de Justin también se ha hecho presente, pues en abril de este año, ya rondando los seis meses de embarazo, Olivia tomó las maletas y junto a sus hijas Gia y Lu cruzó el globo para visitar a Justin en su país. Así conoció a los futuros abuelos de su hija, Bill y Amanda, y a los tíos australianos de su bebé, pues Justin tiene cuatro hermanos. “Están felices. Son gente muy agradable, muy ligera, suelta y libre, entonces pues, bueno, yo dije ‘es que ahí quepo yo’”, nos cuenta feliz.

Gia y Lucía

Las hijas de Oli están muy emocionadas por la llegada de su hermanita Olivia Morgan Cooper Peralta. Gia, de 11, estudia quinto año de primaria y quiere ser zoóloga. Sobre qué admira de su mamá, nos dice: “S i e m p re nos apoya, no le importa lo que decidamos, ella a fuerza siempre nos apoya y nos da c o n se j os ”. Pareciera que es una tradición familiar el ser incondicionales y echarse porras, porque sobre qué le desea a Olivia, dice sin titubear: “Que nunca le digan que no puede hacer algo, que ella siempre va a ser la mejor en lo que ella quiera hacer”.

Luciana tiene nueve años y quiere ser actriz o modelo. “Cuando algo no podemos hacer o nos cuesta mucho trabajo, ella siempre está ahí con nosotras”, nos cuenta sobre su mamá. Ella quiere enseñarle a su hermanita a darse su lugar: “Que nunca le tema a las personas cuando alguien la trate mal, que siempre se defienda y que no deje que nadie la haga sentir mal”, nos cuenta.

Sobre cómo conocieron a Justin, las niñas Hidalgo Peralta recuerdan que fue en diciembre de hace dos años, 2017, cuando él vino a México a pasar las fiestas con ellas. “Me cae muy bien, es bien lindo. Me gusta que nos consiente como si fuéramos sus hijas, pero nos trata como si fuera nuestro mejor amigo”, cuenta Gia.

La noticia del embarazo de su mamá fue una sorpresa. “Yo al principio estaba como en shock, y luego cuando dijo que era niña me emocioné muchísimo”, cuenta Gia, mientras que Luciana recuerda que primero pensó que se trataba de una broma: “mi mamá estaba sentada y me estaba dando una mirada como de que no estaba embarazada y yo así de bueno no importa, pero después, cuando dijo que sí, me emocioné muchísimo y me puse muy feliz de que iba a ser la hermana grande”.

Oli Peralta en familia a su manera
Oli Peralta en familia a su manera

Embarazada y plena

A más de 11 años de haber sido mamá por primera vez, Oli ha vivido este embarazo de una forma diferente, en la cual se asume como dueña de su vida y su destino. Nos cuenta que incluso ha preferido no tomar ningún curso, pues solo sintió la necesidad de tomar uno prenatal cuando estaba embarazada de Gia, pero ahora siente que es “puro gozo”, y contundente remata: “Ya me la sé y es a mi manera”.

¿Cómo has vivido este embarazo? ¿Qué ha sido lo más padre?

Todo. Me agarra en un momento muy yo. A raíz de mi divorcio me dediqué a cuestionarme realmente quién era yo, qué quería, qué aceptaba de la sociedad. Este embarazo me agarra más plena, con una pareja que, de verdad, nos complementamos de una manera tan orgánica, tan natural… es impresionante la historia, que me fui a encontrar a una pareja tan pareja, en donde menos lo imaginaba y tan espontáneamente. Me agarra en un momento muy pleno, muy consciente, con mis dos grandísimos amores de vida, que son mis hijas, disfrutándolo conmigo, entonces me siento todavía más acompañada.

Después de tener a Gia y a Luciana, ¿Imaginaste que volverías a ser mamá?

Fíjate que sí… siempre fue algo que tuve en mente, o sea, desde que me casé yo le había dicho a mi esposo, en ese entonces que tenía ganas de un pilón. No podía con la idea de tres seguidos porque era mucho trabajo, pero el pilón me parecía una maravilla, un gozo, es literal como el postre. Entonces como que en mi mente siempre estaba esa posibilidad y ese deseo de tener a un bebé con mis niñas más grandecitas. Incluso, debo confesar, que siempre descarté el tomar la decisión de ya no poder tener un bebé más, el pilón siempre estuvo rondando en mi cabeza.

¿Cuál ha sido el mejor momento de tu embarazo?

Sentirla, que se mueve mucho. Ahora que se me mueve la panza y que puedo ver como se mueve, me encanta.

¿Y qué ha sido lo más complicado?

Moverme yo. Me encanta que se mueva ella, pero me complica moverme y eso me choca; dormir es complicadísimo; y vestirme. No soporto vestirme embarazada, me cuesta mucho trabajo. Debo confesar que hasta me da un poco de tristeza y no acabo de hacer las paces con el cambio, lo agradezco, lo disfruto, pero no, la ropa no luce igual, es más ya hasta en Instagram deje de seguir a las que hablan de moda.

¿Qué le dices a baby Olivia ?

Que la amo. Para que ella haya llegado ahí, imagínate o sea cómo conocí al papá, o sea esta lo planeó muchísimo, entonces ella trae magia.

Oli Peralta en familia a su manera
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