Estilo de vida| 18/05/2022 |14:23 |Marisa Zannie | Actualizada
14:23

No mucha gente sabe que Alejandro Nones, quien además de ser actor es músico, productor y modelo, no nació en México sino en Caracas, Venezuela, hace 39 años, aunque ha desarrollado prácticamente toda su carrera en México.

En la charla con él descubrimos a un profesional muy dedicado y brillante, qué tiene muy claro lo que quiere y hacia dónde va, y a un actor con mucho futuro. Hoy se estrena la tercera y última temporada de la exitosa serie de Netflix "¿Quién mató a Sara?" en la que participa con el papel de Rodolfo Lazcano, hijo mayor de César Lazcano, y heredero del negocio del casino. Rodolfo era el novio de Sara, hermana de su mejor amigo, Alejandro Guzmán, interpretado por el actor colombiano Manolo Cardona, cuando ésta sufre un "accidente" fatal en Valle de Bravo.

Al respecto de su participación en la serie y mucho más, platicamos con él...

Alejandro Nones: "Para mí lo más importante es contar una historia con la mayor verdad posible"
Alejandro Nones: "Para mí lo más importante es contar una historia con la mayor verdad posible"

(Foto. Especial)

Alejandro, cuéntanos ¿desde niño quisiste ser actor?

Siempre, desde siempre, las artes en general eran lo que me llamaba la atención, lo que me movía y, siempre sentí una conexión muy especial con el cine, había una parte de mí que decía: "Yo podría estar haciendo eso".

¿Naciste en Venezuela?

Sí, nací en Caracas, Venezuela, el 9 de diciembre de 1982, lo cual quiere decir que este año cumplo 40.

Y ¿por qué no te quedaste en Venezuela? ¿qué te movió a dejar tu país?

Salí de Caracas porque me fui a estudiar percusión a la Escuela de Arte de La Habana. No fue decir "me voy de Venezuela" sino que sabía que una de las mejores universidades del mundo para estudiar percusión estaba en La Habana y después, la vida me fue llevando por otros caminos, igual fuera de Venezuela, pero no fue algo planeado...

¿Qué edad tenías cuándo te fuiste de Caracas?

Tenía 17 años, estuve un par de años en La Habana y después empecé a viajar, vine a México entonces por primera vez, se convierte en un lugar importante en mi vida, hasta que me vine a vivir aquí al 100%.

Y ¿cómo pasaste de querer ser percusionista a la actuación?

Cuando tenía ocho años convencí a mi mamá de que me comprara una tambora, que es uno de los instrumentos de un ritmo venezolano, típico de las Navidades, que se llama la gaita, y que es de la región de Zulia. Empecé a tocarla muy bien y en Venezuela es muy común en los colegios hacer intercolegiales de gaita zuliana en los últimos tres meses del año, y esos grupos siempre están integrados por alumnos del último año de prepa, y en esos entonces, yo, que tenía como 12 años, ya formaba parte del grupo porque era muy bueno tocando; entonces, la música siempre estuvo ahí. En mi entorno familiar y social, era difícil desarrollarme como alguien que quiere expresarse a través de las artes, porque no había un referente, y las forma más orgánica y cercana de hacerlo era a través de la música.

Una vez estudiando percusión en La Habana, la Escuela de Teatro estaba al lado de la de Música y era donde estaban las guapas, tenía también amigos ahí y me empecé a meter a clases de expresión corporal y de otras cosas, y de ahí empieza un poco a materializarse el camino hacia la actuación.

Y ¿cómo empezaste a dedicarte ya de lleno a la actuación?

Yo empecé a viajar modelando, y así a venir a México e ir a otros lugares. A los 22 años, tomé la decisión de enfocarme en ahorrar dinero para estudiar actuación sin tener que preocuparme de tener para la comida, la renta, etcétera. Entonces, el plan era hacer un tour por varios países en los que había modelado para trabajar y ahorrar; vengo a México y a las dos semanas de estar aquí, estaba en la agencia de modelos en la que estaba trabajando -- con Glenda Reyna, la mamá de Eiza González-- y escuché que llamaron buscando a un actor para un papel pequeño en una película, y le pedí a la chica que contestó que dijera que yo era actor. Me llamaron al casting y me quedé no con ese papel, sino con el protagónico de "Así del precipicio" con Ana de la Reguera, Martha Higareda, Rafael Amaya, Ingrid Martz, Gabriela Platas, gente ya muy establecida en la industria.

En ese momento se hicieron 300 copias, que en esa época era algo nunca antes visto para una película mexicana, además tenía el apoyo de Videocine...era un proyecto grande, y esa fue mi entrada a la actuación en México.

Y ¿qué hiciste después?

Después de terminar la película seguía con mi plan de viajar, trabajar y ahorrar, cuando me llamó un ejecutivo de Televisa. Así conocí a Alejandro Benítez, yo no tenía ni idea de quién era nadie, quien ha sido muy importante en mi carrera y que me apoyó no solo para estudiar, sino dentro de Televisa. Le conté mis planes y unos días después ya estaba estudiando en el CEA donde estuve un año y 8 meses, más o menos. En ese tiempo se estrenó "Así del precipio", y sucedió que, cuando estás estudiando en el CEA no te permiten hacer castings, pero Glenda --a quien amo y adoro-- estaba buscando diversificar la agencia para representar actores también, y un día vi que varios de mis compañeros modelos estaban haciendo un casting para una telenovela, e hice mi plan de decir que me había metido pensando que era chamba de modelaje y no de actuación.

Hago la audición con Juan Carlos Muñoz con quien hice "Corona de Lágrimas" que fue un proyecto muy exitoso y quien ha sido también muy importante en mi carrera, y me quedo con mi primera telenovela, y a partir de ahí se empieza a consolidar mi carrera.

Y ¿cómo llegaste a "¿Quién mató a Sara?"?

No recuerdo muy bien, pero me parece que fui a Miami a hacer promoción de un proyecto, y me uní al viaje de fin de semana de unos amigos que estaban en un proyecto de Telemundo y ahí conocí a Jessica Caldrello, hoy directora de casting de "¿Quién mató a Sara?" y por muchos años quisimos trabajar juntos, pero por temas de exclusividad con Televisa pues no podía hacerlo. Afortunadamente, el momento fue el perfecto y todo se dio para que cuando me llamó para la audición yo pudiera participar en el proyecto.

Y ¿qué es lo que más disfrutas de tu papel como Rodolfo Lazcano?

Muchas cosas, la verdad, pero una de las principales es poder interpretar a un personaje complejo, con muchas carencias, remordimientos, vacíos, arrepentimientos, que empieza muerto por dentro, sin ganas de vivir y que va cambiando a lo largo del desarrollo de la historia, y a mí lo complicado me gusta, disfruto mucho el proceso creativo de ser actor y un personaje así de complejo, me parece una fiesta.

Por otra parte, el estar en un proyecto que se ha convertido en algo tan importante, yo podría haber estado en otra cosa, donde me iban a pagar 200 veces más de lo que me ofrecóan acá, pero elegí esto que me ha dejado tantas satisfacciones.

¿Qué es mejor, más satisfactorio, triunfar en tele abierta o en una plataforma tan importante como Netflix?

Es muy difícil que yo te hable en absolutos, yo estoy siempre dispuesto a fluir con lo que la vida me va dando. Tengo muchísimo qué agradecerle a Televisa y a todo lo demás que me ha tocado en la vida. Yo no decidí ser actor para serlo aquí, allá o acullá, o para ser el guapo, el feo, el pobre, el rico, o para tener portadas, followers o mucho dinero. Decidí ser actor porque lo que me mueve el alma es contar historias y para mí es importante reafirmar esto constantemente, porque todo lo demás tiene que ser una consecuencia de esto, porque lo importante es mi compromiso con mi verdad de ser actor, con mis ganas de contar una historia con la mayor verdad posible y con la mayor disciplina, entrega, responsabilidad y respeto a mi profesión. Decir que un lugar es mejor que otro sería sumamente egoísta de mi parte, siento...no soy yo esa persona.

¿A qué atribuyes tú el éxito de la serie?

Creo que una serie de cosas, la nobleza del género del thriller, que te permite jugar con tu percepción de lo que está pasando; la astucia de la historia del Chascas Valenzuela...hay algo que conecta con la gente de querer efectivamente saber quién mató a Sara, una pregunta que hoy se hacen millones de personas. Eso por un lado, por otro, la visión de Netflix al entender que el proyecto podría tener alcance internacional, es una familia mexicana, sí, pero lo que pasa podría pasarle a cualquier familia en el mundo, no es una historia local. Es la primera serie que se dobla a más de 8 idiomas, y la gente que la vio en Malta, en Ucrania o en Francia, estoy seguro que no la vio diciendo "vamos a ver esta serie mexicana" sino, "vamos a ver este contenido que se ve interesante"; durante la pandemia el público se abrió a ver más contenidos en otros idiomas y de otros países y se han descubierto grandes cosas.

¿Y nos esperan muchas sorpresas en esta tercera y última temporada?

Sin duda, a mi parecer esta temporada es la mejor por muchos factores. Creo que ya jugamos demasiado a dejar cabos sueltos y llegó el momento de poner los puntos sobre las íes y eso hace que la dinámica cambie bastante --sin dejar de lado las vueltas de tuerca--, es súper sólida, se integran nuevos personajes, se consolidan los que ya han estado presentes a lo largo de las tres temporadas y sí ¡claro que hay muchas sorpresas!

Y que hay de ti ¿estás casado, soltero, tienes novia, niños o no?

Yo estoy muy feliz en la vida, en un bonito momento de mi historia...

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