Una de las personas más esperadas por la prensa del corazón a su llegada a la capilla de San Jorge, fue la duquesa de Cambridge, sin embargo, de manera muy discreta y alejada de los reflectores llegó Kate; quien prudentemente cedió la atención de las cámaras al resto de los invitados y en especial a la novia, lució muy ad hoc y con distinción.
Con un traje en color amarillo de corte midi debajo de la rodilla en color amarillo y un sombrero del mismo tono la duquesa de Cambridge deslumbró por su espectacular figura, que a escasas semanas de haber dado a luz a su tercer bebé luce impecable.
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La esposa del príncipe William fue una de las últimas invitadas en llegar junto con sus pequeños hijos quienes fueron pajes de su tía Meghan Markle,
De manera muy sonriente y alegre Kate Middleton y el príncipe William compartieron este momento tan especial para la familia real.
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