Realeza| 01/07/2020 |12:16 |Zyanya Bolaños | Actualizada
12:16

El exjugador británico de rugby, Mike Tindall, es esposo de la hija de la princesa Ana, Zara Tindall, y nos conmovió cuando confesó que ya se prepara para celebrar con una cena romántica su próximo aniversario de bodas, tras un largo confinamiento en Reino Unido.

Zara Tindall, nieta de la reina Isabel II, celebrará con romántica cena su aniversario de bodas
Zara Tindall, nieta de la reina Isabel II, celebrará con romántica cena su aniversario de bodas

Foto:AP

Este 30 de julio, el deportista celebrará junto a Zara un año más de casados, casualmente esta fecha coincide con la reapertura de los restaurantes y pubs de Reino Unido, lo que le da la posibilidad de preparar una cena fuera de casa. "Es lo más importante en los últimos tres meses de mi vida", dijo Tindall a "Good Morning Britain", con Lorraine Kelly, este martes. “Ojalá podamos hacer algo. Tendremos que esperar, ver qué podemos hacer y qué se nos permite hacer ", dijo."Podríamos tener una cita nocturna, así que eso será bueno ", confesó.

Zara Tindall, nieta de la reina Isabel II, celebrará con romántica cena su aniversario de bodas
Zara Tindall, nieta de la reina Isabel II, celebrará con romántica cena su aniversario de bodas

Foto: AP

Adecuándose a la nueva normalidad, el esposo de la nieta de la reina Isabel II señaló que antes no tenía que considerar salir a cenar o beber algo de noche, pero tras la nueva normalidad, es algo que lleva mayor planificación.

“Normalmente nunca planeas una cita nocturna. . . simplemente puede hacerlo instantáneamente ", agregó Tindall." Ahora tiene que planificar; estás planeando con una semana de anticipación ".

Zara, su esposo y sus hijas Lena y Mia han pasado este confinamiento en sus finca de Gatcombe Park Estate, propiedad de la princesa Ana, cerca de la zona de Gloucestershire. Hace poco se supo que las pequeñas acaban de regresar a la escuela.

El matrimonio se conoció en 2003 y se casó en 2011, ellos se ha ganado el respeto de propios y extraños gracias a su discreción y su buena disposición para colaborar con la Corona británica, aunque, se dice que al principio los Windsor y los Tindall se opusieron a esta unión pues no veían con buenos ojos su boda.

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