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La relación entre Guillermo de Cambridge y Enrique de Sussex actualmente acapara los titulares de los medios internacionales, no solo por la grieta que se abrió entre ambos desde la llegada de Meghan Markle a la vida del príncipe Harry y, a su vez, al núcleo familiar de la monarquía británica, también por la publicación del libro “Batalla de hermanos: William y Harry” que escribió el historiador y experto en realeza Robert Lacey, en el que desenreda la hermandad que ha existido entre los únicos dos hijos que procreó la princesa Diana de Gales de su matrimonio con el príncipe Carlos de Gales, el primero en la línea de sucesión al trono del Reino Unido con la muerte de su madre la reina Isabel II.
El autor del libro relata uno de los episodios más polémicos que Harry vivió como integrante senior de la familia real británica ocurrido en el 2005, cuando tenía aproximadamente 21 años y estudiaba en la Real Academia Militar de Sandhurst, pues al príncipe se le hizo fácil asistir a una fiesta de disfraces vestido de nazi, uno de los mayores escándalos internacionales del joven y de toda la familia real, ya que la imagen de Harry le dio la vuelta al planeta.
(AP)
Según Robert Lacey, esta ocurrencia de Harry pudo haber sido impulsada por el príncipe William, quien tenía 23 años en aquel entonces, ya que él supo en todo momento de la idea de su hermano y no frenó las intenciones, al contrario de lo que le correspondía como hermano mayor de cuidarlo y protegerlo, lo que Guillermo hizo fue animar a la elección del polémico disfraz. “Harry eligió su disfraz en colaboración con su hermano mayor, quien se rió hasta Highgrove con este hermano con el que se suponía que debía ejercer de mentor”, escribió el historiador.
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