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Mohamed bin Salmán, príncipe heredero de Arabia Saudita, es uno de los líderes más controvertidos en la actualidad. Con 37 años, su reputación se ha visto afecta en varias ocasiones con acusaciones muy graves.
Es por eso que cuando se informó que había sido invitado al funeral de Estado de la fallecida monarca Isabel II de Reino Unido, diversos grupos de defensa no dudaron en mostrar su inconformidad.
De acuerdo con "Daily Mail", los grupos de defensa argumentan que un suceso tan importante como lo es el evento fúnebre no es el momento para que los "dictadores autoritarios rehabiliten su imagen".
Ante esto, se ha informado que haciendo caso a dichas quejas, el príncipe heredero, conocido por las siglas MBS, no será uno de los 500 dignatarios en aparecer el día de mañana en el palacio de Westminster.
Mohamed bin Salmán presume de ser el hijo favorito del rey Salmán bin Abdulaziz y su tercera y última esposa, Fahda bint Falah Al Hithlain.
(Mohamed bin Salmán / AFP)
¿Por qué no quieren al príncipe heredero en el funeral?
Una de sus polémicas más fuertes es que se le atribuye el asesinato del periodista llamado Jamal Khsasoggi, que pertenecía al periódico "Washington Post" en 2018.
Sumado a eso, MBS también se vio involucrado en el hackeo del que fue víctima Jeff Bezos, fundador de Amazon y dueño del periódico, ya que al recibir un mensaje del número personal del príncipe su teléfono fue intervenido.
Otro aspecto de la controvertida vida del príncipe heredero de 37 años es su supuesta relación con la actriz estadounidense Lindsay Lohan, a quien conoció en un Gran Premio de La Fórmula 1 y que de acuerdo con "Page Six", le regalaba desde viajes hasta tarjetas de crédito sin límite.
Finalmente, le gusta llevar una vida de lujos y entre sus posesiones se encuentra Château Louis XIV, la propiedad más cara del mundo que cuenta con una discoteca, un acuario, una vinoteca para almacenar más de 3 mil botellas y muchas habitaciones.