A pocos días de que se lleve a cabo la coronación de Carlos III como Rey del Reino Unido, Meghan Markle y el príncipe Harry han encontrado otro motivo para seguir enojados con la familia real. Los duques de Sussex, casados desde el 2018, revelaron el bautizo de la pequeña Lilibet Diana el 8 de marzo del presente año.
"Puedo confirmar que la princesa Lilibet Diana fue bautizada el viernes 3 de marzo por el arzobispo de Los Angeles, el reverendo John Taylor", dijo un portavoz del Príncipe y la actriz.
Ese mensaje encendió las alertas de todos, pues era la primera vez que se referían a la niña como 'princesa', título que hasta ese momento no había sido concedido por el rey Carlos III, papá de Harry, al menos públicamente.
Luego del alboroto que se suscitó, Meghan y Harry aseguraron que sus hijos tienen todo el derecho de ser considerados 'príncipes', pese a que ellos renunciaron a sus roles senior en la monarquía y a sus títulos de 'Su Alteza Real'.
(Meghan Rachel Markle y Enrique de Sussex / AFP)
Sin embargo, la sorpresa no termina ahí. De acuerdo con una experta, el príncipe Harry y su esposa están muy enojados con la familia real porque esperaban que anunciaran los títulos de sus hijos con bombo y platillo, y es que desde el fallecimiento de Isabel II, ocurrido el 8 de septiembre del 2022, Archie y Lilibet pudieron hacer uso de su título.
"Qué interesante, esperaron 6 meses para hacer esto. Esperaban que el Palacio se adelantara y lo anunciara antes que ellos. No hubo suerte", contó la periodista Ingrid Seward.
Los cambios en el nombramiento de Archie Harrison y Lilibet Diana, nietos de Carlos III, ocurrieron hasta un día después de que el portavoz de los Sussex se refirió a la niña como 'princesa. Fue entonces que el sitio web de la familia real cambió 'señorita' por 'princesa' y 'maestro' por 'príncipe'.
(Harry, Archie Harrison, Meghan Markle y Lilibet Diana / Instagram)
"Querer las ventajas sin la responsabilidad nunca funciona. Archie y Lilibet aprenderán esto algún día y luego tomarán sus propias decisiones", agregó.
Carlos III recientemente también anunció el nuevo nombramiento de su hermano Eduardo como duque de Edimburgo, y lo hizo con toda la pompa que los Sussex hubieran deseado para sus hijos.
(Príncipe Harry y Meghan Markle, duques de Sussex / AP)
"El contraste entre la forma en que Harry y Meghan dieron a conocer la noticia de los títulos reales de sus hijos y la forma en que el rey Carlos anunció el ennoblecimiento de su hermano fue marcado. El Rey emitió una declaración formal desde el palacio de Buckingham para decir que estaba 'complacido' de conferir el Ducado de Edimburgo al príncipe Eduardo, Conde de Wessex y Forfar", señaló la escritora, mientras que Meghan y Harry lo hicieron por su propia cuenta desde Estados Unidos.
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