Realeza| 12/04/2021 |11:03 |Brando Alcauter | Actualizada
11:03

Luego de que la reina Isabel II anunciara el fallecimiento de su esposo, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo en la mañana del pasado viernes 9 de abril, mucho se especuló sobre la asistencia de los duques de Sussex al funeral que se realizaría en Londres, especulaciones que terminaron horas más tarde cuando e confirmó que el príncipe Harry viajaría durante el fin de semana de Los Ángeles a Inglaterra, pero la sorpresa llegó cuando se reveló que lo haría completamente solo, sin su esposa y sin su hijo.

Según la versión oficial que circuló durante el viernes, el motivo por el que Meghan Markle no asistiría al funeral del duque fue por recomendación médica, ya que está en su sexto mes de embarazo y el viaje era bastante largo por lo que ella tenía que descansar ya que durante el verano pasado tuvo un aborto, por lo que los médicos le recomendaron que someterse al estrés de este momento no valía la pena poner en riesgo la bebé que viene en camino.

No obstante, con la llegada del príncipe Harry al aeropuerto de Heathrow en Londres ayer alrededor de la una de la tarde en un vuelo de British Airways, el sitio Daily Mail, reveló en exclusiva, algunas delcaraciones de amigos cercanos a su esposa, quienes dijeron que la duquesa les había dicho que ella no había querido asistir al funeral del duque de Edimburgo, para no ser el “centro de atención”.

Además, las fuentes consultadas, aseguraron que Doria Ragland, mamá de Meghan, también se opuso tajantemente a que su hija asistiera al funeral del esposo de la reina Isabel II, ya que la quería proteger del estrés que le pudiera causar estar envuelta en un momento como este. Pero, una amiga de Meghan también explicó que ella misma sabía que este era un momento oportuno para que Harry pudiera mejorar su relación con su hermano el príncipe William, duque de Cambridge y su papá, el príncipe Carlos de Gales y que ella no necesitaba estar ahí para que eso sucediera. Leer también: 

Esta visita del príncipe Harry a Londres para asistir al funeral de su abuelo, de quien se refirió como: “un maestro de la barbacoa, leyenda de las bromas y descarado hasta el final”, es la primera vez que lo hace desde marzo del 2020 cuando decidió mudarse con su esposa y su primogénito, Archie Harrison, al continente americano, luego de que en enero de ese año anunciaron que dan un paso atrás como integrantes senior de la familia real británica. Leer también: 

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