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La princesa Diana de Gales es una de la figuras más importantes del siglo XX, su nombre, su imagen y su historia, siguen cautivando a millones de personas en el mundo, convirtiéndola en un icono internacional e intergeneracional a pesar de que falleció hace casi 24 años. Ahora, sus hijos, el príncipe William, duque de Cambridge y el príncipe Harry, duque de Sussex, a quienes procreó con el príncipe Carlos de Gales en los 15 años que duró su matrimonio de 1981 a 1996, decidieron rendirle un homenaje desde la familia real con motivo del que se sería su cumpleaños número 60.
Como ya se había adelantado desde hace varios meses, el próximo 1 de julio, ambos inauguraran una estatua con la imagen de la princesa Diana que se mandó a hacer y que se colocará en el palacio de Kensington, el lugar donde la princesa vivió mientras formó parte de la familia real del Reino Unido y que ahora es el hogar de su hijo, el príncipe Guillermo, el segundo en la línea de sucesión al trono, tan solo por detrás de su padre.
Con este antecedente, el sitio estadounidense Radar Online, dio a conocer la primera imagen del lugar exacto en el que se pondrá la estatua y que se ubica en el Jardín Hundido del Palacio, la que fuera el área preferida de la princesa Diana. En la instantánea se puede ver el pequeño pedestal sobre el cual se colocará y lo cuidado que mantienen el jardín en vísperas de la realización del evento.
“Nuestra madre tocó tantas vidas. Esperamos que la estatua ayude a todos aquellos que visiten el Palacio de Kensington a reflexionar sobre su vida y su legado”, dijeron los príncipes a través de un comunicado.
(Princesa Diana de Gales / AP)
Sin embargo, la información más importante que dio a conocer dicho sitio como una exclusiva mundial, fue que la esposa del príncipe Harry, Meghan Markle, sí asistirá a la inauguración de la estatua para acompañar a su marido, decisión que ya ha sido informada al palacio de Kensington, sobre que la duquesa de Sussex haría una pausa en su licencia de maternidad para apoyar al príncipe Harry en este momento, como no pudo hacerlo durante el funeral del esposo de la reina Isabel II, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo el pasado 17 de abril.
“Meghan sabe lo difícil que fue para Harry asistir al funeral de su abuelo solo y no quiere que eso vuelva a suceder. La mayoría de sus parientes le dieron la espalda a Harry, y varios se negaron a hablar con él o incluso a hacer contacto visual”, dijo una fuente a Radar Online, misma que hizo hincapié en que las cosas entre los duques de Sussex y la familia real han empeorado en las últimas semanas no solo por la entrevista que Harry y Meghan le dieron a Oprah Winfrey, sino por las declaraciones del príncipe sobre los daños psicológicos y emocionales que le provocó formar parte de la monarquía inglesa y la polémica sobre el nombre de Lilibet que ambos eligieron ponerle a su segunda hija, el cual es el apodo de toda la vida de la monarca británica. Leer también: El príncipe Harry y Meghan Markle reciben el apoyo de Eduardo de Wessex
(Meghan Markle y el príncipe Harry / EFE)
Ademas, esta misa fuente confirmó que los duques no viajarán con Lilibet Diana, pero sí con su primogénito Archie Harrison: “Meghan y Harry saben que el evento estará dominado por el príncipe William, Kate y sus hijos. Los Cambridges consideran que el Palacio de Kensington es su hogar y han estado trabajando febrilmente para que todo el evento sea impecable”. Leer también: Isabel II ya no se quedará callada ante "falsedades" de la familia real