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Se sabía desde hace unos días, cuando se develaron los detalles del funeral del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, que los príncipes William y Harry no caminarían juntos tras el ataúd de su abuelo en el camino a la capilla de St. George, en Londres, donde se llevó a cabo la ceremonia.
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Lo que no se anticipó es que, al no acudir acompañado por su esposa, Meghan Markle, y dada la situación provocada por la pandemia, se notó muy aislado durante la ceremonia. El duque de Sussex se vio obligado a sentarse solo durante su primera aparición pública en Reino Unido después de su renuncia como miembro activo de la familia real.
Durante la transmisión del funeral, pudo verse a Harry caminando en la dirección opuesta de su hermano, el príncipe William y su cuñada, Kate Middleton, a buscar su asiento en la capilla, alejado un par de lugares de su tía, la princesa Ana y de su esposo, Sir Timothy Laurence, debido a las restricciones impuestas por el posible contagio de Covid-19.
Harry parecía muy triste y apesadumbrado en la procesión hacia la capilla, junto con su padre, el príncipe Carlos y su hermano, William. Entre los dos hermanos caminó Peter Phillips, hijo mayor de la princesa Ana.
El arreglo en los asientos en la capilla se debió a que se debían respetar las llamadas "burbujas", es decir que los asistentes podían sentarse al lado de aquellos con quienes comparten casa, pero separados de los demás por la sana distancia. De tal manera que, por ejemplo, Kate y William pudieron sentarse juntos, así como los condes de Wessex, y el príncipe Carlos y la duquesa de Cornwall, pero, la reina Isabel y Harry se vieron obligados a hacerlo solos.
(AFP)
Por las mismas razones, el príncipe Andrés estuvo sentado solo en la capilla, pues su exesposa, la duquesa de York, Sarah Ferguson, no fue requerida al funeral. Se sabe que la relación de Andrés con su madre es muy estrecha, a pesar de que se vio forzado a renunciar a sus deberes reales debido a que se vio implicado en el escándalo del fallecido en la cárcel empresario estadounidense Jeffrey Epstein, quien "facilitaba" a sus "amigos" la posibilidad de tener relaciones sexuales con chicas menores de edad.
Durante las investigaciones del caso, trascendió que el príncipe Andrés estuvo hospedado como invitado de Epstein en una isla y pudo haber estado relacionado con una de las chicas menores de edad que estaban también en la casa y en la isla. Aunque Andrés estaba solo en el funeral, significativamente su asiento era el más cercano al de la reina, su madre.
Los medios de comunicación ingleses, predeciblemente, se han centrado en comentar la soledad y tristeza de la reina Isabel II, quien cumplió 74 años de matrimonio con el fallecido duque de Edimburgo, y que ha mostrado impresionante entereza ante la muerte de su compañero de tantos años.
La última vez que el príncipe Harry estuvo en un evento familiar fue en la celebración del servicio religioso del Día del Commonwealth, en la Abadía de Westminster, unos días antes de que Reino Unido entrara en aislamiento y se implementaran restricciones de viaje hacia y desde los Estados Unidos.
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Sin embargo, a pesar de su separación física durante la procesión y el servicio religioso, la BBC captó a William, Harry y Kate conversando juntos al concluir el funeral, y después, a los hermanos caminando juntos, como en los "viejos tiempos". Incluso, se comentó que Kate permaneció en algún momento un poco alejada de ellos, quizá para permitirles intercambiar algunas palabras en privado.
Estas imágenes han creado la esperanza de una futura reconciliación entre los hermanos, quienes hasta hace unos años eran prácticamente inseparables y que, seguramente, sienten mucho la falta de uno y otro en sus respectivas vidas.