Más Información
Fue Fue hace casi un año que el príncipe Harry pisó la capilla de Saint George para unirse en matrimonio con la exactriz Meghan Markle, en una ceremonia que rompió récords en la historia de la televisión. Sin embargo a 364 días de aquel 19 de mayo de 2018, el hijo de Lady Di vuelve a presentarse en el mismo recinto en una boda, pero esta vez como invitado.
También puedes leer: Meghan no se autonombró; por regla le corresponde el cargo de princesa
Aunque Lady Gabriella Windsor no fue invitada por el príncipe Harry y Meghan Markle a su boda en mayo pasado, ella sí lo puso en la lista de invitados de la suya con Thomas Kingston, y seguramente a Meghan también, solo que por cuestión de su licencia de maternidad no pudo estar presente, posible razón por la cual vimos llegar a Harry acompañado de Sophie Winkleman, cuñada de la novia y mujer de Lord Frederick, hijo mayor de los príncipes Michael de Kent
El duque de Sussex vistió una chaqueta en color negro, como suele hacerlo en este tipo de eventos. Al príncipe se le vio feliz, ya que no se encontraba muy lejos de casa y de su esposa e hijo.
Además de Harry también asistieron la princesa Ana, su esposo Tim Lawrence, conde de Wessex; la princesa Beatriz acompañada por su novio, Edo Mapelli; y Andrés y Sarah de York, quienes sorprendentemente se ven más unidos que cuando eran esposos. Tampoco ha faltado la reina Isabel II, vestida de color grosella, quien fue la última en llegar junto al duque de Edimburgo, justo antes de los novios, como dicta el protocolo real.