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El palacio de Mónaco sigue en boca de todos, especialmente en los que siguen con lupa los movimientos de los miembros más polémicos de uno de los principados más famosos de las casas reales. Entre los rumores que han ocupado los titulares de la prensa internacional es el presunto e inminente divorcio entre Alberto de Mónaco y su esposa, la princesa consorte Charlene, quien continúa en Sudáfrica por complicaciones de salud.
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Este viernes trascendió que la exatleta olímpica había sido hospitalizada de emergencia, el miércoles pasado, debido a un desvanecimiento ocasionado por una infección en oídos, nariz y garganta, de la que ya fue operada. Este incidente que ya fue aclarado por el palacio monegasco al confirmar que Charlene está fuera de peligro, se sumó a los varios rumores sobre una posible separación.
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Pero el príncipe Alberto, quien ha vuelto a ser relacionado con su examante Nicole Costa, exazafata togolesa de Air France, y mamá de su hijo Alexander, de 18 años, decidió terminar con la ola de elucubraciones.
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"Está lista para volver a casa", dijo el royal en exclusiva a "People". También aclaró que Charlene de Mónaco sí regresará al Palacio cuando los médicos le den el alta y que si su salud evoluciona, podría ser a finales de este mes.
(EFE)
"Sé que dijo posiblemente 'finales de octubre' pero eso fue antes de esta ronda más reciente de citas. Estoy bastante seguro de que podemos acortar un poco ese período de tiempo", comentó. "Ella está lista. Ha dicho en broma que está lista para viajar como polizón en un barco para regresar a Europa", aseguró al medio estadounidense.
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Tras varios meses alejada de su epsoso y de sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, Charlene de Mónaco pudo reunirse con los tres en Sudáfrica la semana pasada, pues la familia real monegasca salió de Europa para visitar a la princesa convaleciente. "Por supuesto que estaba encantada de vernos y de pasar tiempo con los niños", señaló Alberto.