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Hasta hoy, Kate Middleton trajo vuelto loco al mundo entero. Su ausencia en público y en los medios, así como los últimos hechos suscitados en torno a ella, como la supuesta foto editada donde aparece junto a sus hijos, tomada por el príncipe William con motivo del pasado Día de las Madres en Reino Unido, el público y la prensa hicieron las más disparatadas especulaciones y teorías de conspiración sobre su paradero y estado de salud.
Debido al creciente escándalo --no se hablaba más que de eso en todos los medios del corazón e incluso de espectáculos--, Kate se vio obligada a compartir vía la red social X, un video en el que revela la verdadera causa de su ausencia del ojo público: La princesa de Gales padece cáncer y había preferido no compartir esa información hasta ahora para poderlo procesar y después manejarlo de la mejor manera posible con sus pequeños George, de 10 años; Charlotte, de 8, y Louis, de 5. Eso sin mencionar que naturalmente necesitaba tiempo para recuperarse de la cirugía.
Kate compartió en este video que la cirugía fue exitosa y que va iniciando un tratamiento de quimioterapia preventiva, además de agradecer los mensajes de cariño que ha estado recibiendo a propósito de su salud.
Esta no es la primera vez que la princesa de Gales se convierte en noticia de ocho columnas; ya en el pasado ha protagonizado los titulares, pero nada se compara con el revuelo que ha levantado ahora, desde que se anunció que estaría fuera del ojo público hasta hoy, cuando ha pedido paciencia y empatía para poder retomar sus actividades una vez que se sienta mejor.
Aquí les comparto otras ocasiones en las que la esposa del príncipe William ha sido protagonista de alguna noticia de ocho columnas.
Y en el tutorial, qué vestir en un pueblo mágico.
El supuesto affaire de William
Con toda la especulación alrededor de la ausencia de Kate, ha resurgido un personaje en esta trama, se trata de Rose Hanbury, quien es o era su amiga, y a quien se señala como supuesta amante de William.
Rose está casada con David Rocksavage, séptimo marqués de Cholmondeley y tiene una conexión directa con los príncipes de Gales y con los Windsor. Fue en 2019 cuando tomó protagonismo, pues fue entonces que la prensa británica insinuó que era amante del príncipe; en ese momento, Kate estaba embarazada de su tercer hijo, el príncipe Louis. La noticia fue acompañada con una serie de imágenes tomadas el Día de San Valentín, cenando juntos. Las imágenes se eliminaron días después de publicarse, de todos los sitios en Reino Unido.
Desde que se publicara la felicitación de Kate con sus hijos por el Día de las Madres, donde aparece sin su anillo de compromiso, aumentaron los rumores sobre una crisis matrimonial, señalando a Rose como la tercera en discordia.
Aunque la marquesa de Cholmondeley ha preferido pasar desapercibida lo más posible ante la atención pública, los señalamientos en su contra finalmente traspasaron los límites, razón por la que su equipo de abogados decidió compartir una breve declaración con el portal Business Insider. "Los rumores son completamente falsos", sentencia de forma contundente el equipo legal de Hanbury.
Los marqueses de Cholmondeley se conocieron en 2003 durante unas vacaciones en Italia y después de llegar al altar en 2009, se convirtieron en padres de tres hijos; los gemelos Oliver y Alexander Hugh, y la menor, Iris Marina.
Los crueles apodos
Antes de convertirse en esposa del heredero al trono británico, Kate mantuvo un noviazgo con William por 10 largos años, que incluye dos separaciones durante este periodo.
Justo fue esta etapa de perseverancia por parte de ella lo que hizo que la prensa la apodara como ‘Waity Katie’, haciendo referencia al verbo ‘wait’, que significa esperar, que fue lo que tuvo que hacer por una década, hasta que finalmente William se animó a proponerle matrimonio, dándole el anillo que fuera de su madre, la princesa Diana, conformado por un zafiro de 12 quilates rodeado de 14 diamantes.
Otro apodo que tuvo Kate en la universidad y que le fue puesto por los amigos de William, sin que él supiera, fue el de ‘Doors to manual’, que es la expresión que usan los sobrecargos al arribar a algún lugar, y que usaban entre ellos de manera despectiva por la profesión de la madre de Kate, Carole, quien fue tripulante de vuelo antes de convertirse en empresaria. Y es que se sabe, el círculo del príncipe estaba conformado por adolescentes aristócratas que solían ser muy discriminadores.
Kate y William se conocieron en la prestigiosa universidad de St. Andrews donde recibieron su formación profesional. Fue ahí donde se dio el flechazo y comenzaron su relación.
Los embarazos complicados
Tras protagonizar una boda de ensueño y disfrutar de su matrimonio, Kate y William decidieron formar familia. Fue así como a finales del 2012 le escribieron a la cigüeña. La noticia de su embarazo llenó de alegría no solo a los Windsor y a la familia Middleton, sino a todos los ingleses que esperaban ansiosos la llegada del primogénito de la pareja, tercero en la línea de sucesión.
Pero todo cambió cuando en los primeros meses de gestación, Kate tuvo que cancelar sus compromisos oficiales e internarse en el hospital, pues sufría de constantes náuseas matutinas que podían poner en peligro su vida y la de su bebé.
Fue así como nos enteramos de que la entonces duquesa de Cambridge padecía de hiperémesis gravídica, por lo que tuvo que pasar algunos días bajo supervisión médica internada en el hospital donde la monitoreaban. Ya una vez superados los periodos de náuseas, fue dada de alta y volvió a sus compromisos.
Para su segundo y tercer embarazo, la historia se repitió, por lo que nuevamente tuvo que ser ingresada en el hospital hasta que desaparecieron los síntomas y su salud y la de sus bebés ya no corriera peligro.
“Como los embarazos fueron tan malos, me gustaron más los partos, porque sabía que eso iba a terminar”, reveló durante su participación en el podcast ‘Happy Mum, Happy Baby’, conducido por Giovanna Fletcher.
Los pleitos con Meghan
Con la llegada de Meghan Markle a la vida del príncipe Harry, hermano menor del heredero al trono de Reino Unido, todo parecía indicar que se tendría a dos súper parejas como modelo a seguir: William y Kate más Harry y Meghan. Pero todo quedó en una utopía cuando se comenzaron a revelar algunos roces que existían entre concuñas y entre los propios hermanos.
Uno de los escándalos que protagonizaron ambas mujeres fue cuando se dijo, en un principio, que Kate había hecho llorar a Meghan días antes de su enlace con el príncipe Harry (¿O Meghan a Kate?) supuestamente por un incidente relacionado con los vestidos que llevarían los pajes durante la ceremonia, entre ellas, Charlotte, hija de los príncipes de Gales.
Después se dijo que, a modo de disculpa, Middleton había enviado unas flores a Meghan para limar asperezas. Pero la historia dio un giro de 180 grados, cuando se reveló que los hechos no habían ocurrido así, sino que el pleito había surgido por los malos tratos que estaba teniendo la exactriz con el personal de palacio. Dicha información ya sonaba entre la prensa. Al parecer, el conflicto surgió porque Kate salió a la defensa de los trabajadores que prestaban servicio para ellos.
Tres años después del incidente, ya fuera de la familia real, Meghan y Harry concedieron una entrevista a Oprah Winfrey; a pregunta expresa de si era cierto que había hecho llorar a Kate, Meghan negó los hechos y contó su verdad.
“Fue al revés. Ella me hizo llorar a mí. Ella estaba molesta. Después se disculpó y me regaló unas flores. Todos en la institución sabían que no era cierto, que era Kate quien me había hecho llorar a mí”, fueron algunas de sus declaraciones.
Luego de la bomba que lanzó Meghan, varias fuentes salieron en defensa de Kate, entre ellas, la presentadora de televisión Kirstie Allsopp, quien reveló al diario ‘Telegraph’ que la historia original no había sido por los vestidos, sino por el mal comportamiento de Meghan con el personal de servicio, como ya se había especulado.
Los familiares incómodos de Kate
Desde que se confirmó el compromiso de Kate con el príncipe William, la prensa aprovechó la situación para adentrarse en la vida privada de la entonces futura princesa. Fue así como su familia directa pasó a ser el principal objetivo del cual echar mano para conocer el origen y entorno de los Middleton.
Todo iba bien hasta que una semana previa del enlace, se filtraron unas imágenes de James Middleton, hermano de Kate, donde aparece desnudo y otra, vestido de mujer, que según se confirmó después, le habían sido tomadas en 2008. Por supuesto, las fotografías dieron la vuelta al mundo y la pobre de Kate vio momentáneamente opacada su boda por dicho escándalo.
Otro alboroto por parte de James fue cuando se le señaló de haber cometido fraude financiero a través de una de las empresas que había fundado, específicamente, Boomf, enfocada en la comercialización de malvaviscos.
Para el día de la boda, Pippa Middleton, hermana de Kate, compartió protagonismo junto con su hermana recién casada, pues atrajo las miradas cuando apareció en el cortejo luciendo un vestido blanco, color que se acostumbra, por etiqueta, exclusivo de las novias, que enmarcaba su silueta. A partir de ahí se convirtió en un fashion icon; nada de lo que se pueda quejar su hermana Kate.
Pero, no hay felicidad eterna, pues el año pasado el nombre de Pippa volvió a salir a relucir en la prensa cuando se filtró que su suegro, David Matthews está siendo investigado por las autoridades francesas, pues una mujer lo señala de haberla violado en dos ocasiones, en 1998 y 1999. Incluso, en 2018 lo arrestaron por el mismo caso y tras dar su testimonio quedó libre bajo fianza. Lo peor, es que desde 2021 la policía gala mantiene abierto el caso y anunció que ahora está bajo otra línea de investigación, pues al parecer sí cometió los abusos. Y por supuesto, el nombre de Kate siempre sale a relucir por el ‘parentesco’, aunque no exista tal.
Hola, G:
Voy en Semana Santa a un pueblo mágico, pero no me gusta la moda étnica ¿Cómo me puedo vestir sin caer en eso?
Lía
Hola, Lía:
Hay muchas opciones, si vas a un lugar de calor, puedes llevar vestiditos que puedes acompañar con tenis o sandalias, por ejemplo. Otra opción son shorts o skorts con tops sin mangas o t shirts.
Si es un lugar de frío, los jeans y tenis con tops abrigadores y modernos son la mejor opción y hasta botas de hiking, si vas a hacer caminata. Una chamarra de pluma siempre te saca de apuros y no ocupa casi espacio en tu equipaje.