Noticias| 13/12/2023 |10:57 | Actualizada
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Leslie Carrasco
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El ajetreo de la vida cotidiana, los compromisos y la pandemia de Covid-19 pusieron freno a la intención que durante muchos años tuvo guardada Kitzia Nin Poniatowska, quien, en conversación con CLASE, recordó los mejores momentos de su viaje por Europa y África.

Durante casi dos meses, Kitzia y su hija Federica de 24 años, compartió una aventura entrañable que fortaleció su vínculo madre e hija.

“Fue un viaje que durante muchos años tuve en mente, pero por alguna u otra cuestión no se había podido, entre la enfermedad de mi mamá, la muerte de mi papá, la pandemia, a mí me operaron a principios de este año y no salíamos de una cuando estábamos en otra, entonces aproveché que Federica quiso tomarse un descanso de su carrera como jinete, así que dije ‘es el momento’, porque tenía muchas ganas de hacer este recorrido con ella”, dijo Kitzia.

Viaje Kitzia Nin Poniatowska y Federica Romero de Terreros/Cortesía Kitzia Nin Poniatowska
Viaje Kitzia Nin Poniatowska y Federica Romero de Terreros/Cortesía Kitzia Nin Poniatowska

La aristócrata confiesa que fue un viaje muy retador para ella y su hija, pues los ánimos no siempre son los mismos y al final del día, la convivencia puede pasar factura.

“La verdad es que fue muy diferente realizar este viaje ahora, a sus 24, que hace diez años, cuando todavía era una adolescente, ahorita tenía otra disposición, otras ganas, vimos paisajes increíbles, aproveché este descanso que ella se dio de su mundo de equitación y junto a un amigo marroquí que tiene una agencia de viajes, (PSP Travel), creamos un itinerario muy lindo”, relató Kitzia.

Viaje Kitzia Nin Poniatowska y Federica Romero de Terreros/Cortesía Kitzia Nin Poniatowska
Viaje Kitzia Nin Poniatowska y Federica Romero de Terreros/Cortesía Kitzia Nin Poniatowska

Tarik Mehni, encargado de diseñar su viaje y dueño de PSP Travel, se convirtió en un cómplice más de aventuras, pues fue su apoyo incondicional en cada punto del recorrido, al igual que su chofer y guía, Mustafa, a quién de cariño ella y su hija llaman ‘Musti’.

“Fuimos en un plan muy padre, y muy emotivo cansado a veces porque pues si hay recorridos que te tienes que echar en coche porque pues no hay de otra, pero fascinante”, sentenció.

Viaje Kitzia Nin Poniatowska y Federica Romero de Terreros/Cortesía Kitzia Nin Poniatowska
Viaje Kitzia Nin Poniatowska y Federica Romero de Terreros/Cortesía Kitzia Nin Poniatowska

Las vivencias que Ktizia vivió junto a Federica son tantas que no puede elegir un momento del viaje para indicarlo como favorito, pero tiene claro que estos días quedarán por siempre en la memoria de su hija, a quién moría por ‘mostrarle’ esta parte del mundo y las raíces europeas que por herencia tienen.

Su viaje más entrañable

“Hay muchos momentos que marcaron este viaje, conecté con Federica de una manera diferente y ella me agradeció de una forma muy linda, diciéndome que la lleve a conocer el mundo y que terminó conociéndose ella, fue muy emotivo el poder estar las dos solas, retador, pero nos conocimos de una manera muy distinta y justo era lo que yo quería transmitirle, quería enseñarle el mundo para mí era muy importante hacer este viaje con ella, me falta con mi hijo menor, y espero que pronto se pueda hacer algo similar”.

“Federica no conocí el sur de España, fuimos a Sevilla, fuimos a Cádiz, fuimos a Granada, fuimos a Córdoba. En Sevilla rentamos una bici recorrimos 20 km alrededor de la Ribera del Guadalquivir, en Marruecos ya al final en Esauira es precioso, es una ciudad amurallada, teníamos un hotel loco pero divertido, justo en el fuerte, de puro mosaico, le hablé a Pedro Friedeberg y le dije ‘esta podría ser tu casa’, ahí fuimos por unos caballos, un atardecer hermoso, ella y yo”, agregó.

Viaje Kitzia Nin Poniatowska y Federica Romero de Terreros/Cortesía Kitzia Nin Poniatowska
Viaje Kitzia Nin Poniatowska y Federica Romero de Terreros/Cortesía Kitzia Nin Poniatowska

“Otro día en Fez, llegando a la madraza, que es una maravilla arquitectónica, yo no sé si son las hormonas, pero me solté a llorar. Federica nunca había escuchado el llamado a salat y es una cosa que si no has estado en un país islámico es una cosa impresionante, sobre todo el de las cuatro de la mañana, justo antes del amanecer, y dependiendo en donde te toque se escucha el repique, hubo muchos momentos que no podría resumir, llegar al desierto, ella y yo solas con los dromedarios, todo lo que vivimos fue una convivencia 24/7 por dos meses, es muy intenso, pero muy lindo”, compartió.

Para Federica este fue un viaje que le cambió la visión de su entorno, pues mandó a Kitzia un profundo mensaje vía redes sociales que resonó en el corazón de la publirrelacionista.

Viaje Kitzia Nin Poniatowska y Federica Romero de Terreros/Cortesía Kitzia Nin Poniatowska
Viaje Kitzia Nin Poniatowska y Federica Romero de Terreros/Cortesía Kitzia Nin Poniatowska

“Mandó un mensaje muy lindo Fede, agradeciéndome por el viaje, diciéndome que había ido a conocer una nueva cultura, uno país y se había terminado por conocer a ella misma, mencionó que había ido de vacaciones y todo se había convertido una aventura, son cosas que sólo el viajar en este plan te dan esa introspección y te dan esa posibilidad de notar la presencia de Dios, sin hablar de religión, centrándonos meramente en la espiritualidad”, sentenció.

Fe en la humanidad

Además de las experiencias junto a Federica, para Kitzia, este viaje representó la oportunidad de volver a creer en la humanidad y lo que los antepasados pudieron construir: "Yo cuando veo esas edificaciones tan asombrosas, esa cultura tan viva, no dejo de pensar que no todo esta perdido, que como humanidad somos algo grandioso y que aunque hay mucho por arreglar, es más lo bueno que podemos hacer, por eso creo que es importante viajar, conocer nuestras raíces y tener claro que somos capaces de muchas cosas positivas", dijo.

Viaje Kitzia Nin Poniatowska y Federica Romero de Terreros/Cortesía Kitzia Nin Poniatowska
Viaje Kitzia Nin Poniatowska y Federica Romero de Terreros/Cortesía Kitzia Nin Poniatowska

Aunado a lo anterior, Kitzia y Federica pusieron a prueba su propia solidaridad pues durante su extenso viaje rescataron a dos gatitos a los que les encontraron lugar entre los guías que las atendieron. "A una de las gatitas le pusieron 'Kiki', que es como me dicen a mí", dijo emocionada la escritora, quién no descarta publicar todo lo vivido en este y otros viajes que ha realizado: "Sería algo así como 'Los viajes de Kitzia', así que aunque no tengo claro nombre ni nada, no descarto escribir algo al respecto, porque llevó tal cual mis bitácoras de viaje", compartió.

Finalmente, Kitzia pidió que aquellos que estén interesados en visitar Marruecos tomen a consideración que no existe riesgo alguno para llevar a cabo el viaje: "No tuvimos ningún problema en todo el recorrido, más fácil nos tocó manifestación cuando recorrimos España pero en Marruecos se ha visto afectado el turismo y quiero expresar la seguridad que sentí en todo momento", refirió.

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