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“La sentencia ha resuelto desestimar las pretensiones principales de filiación y estimar la pretensión subsidiaria de establecimiento de un régimen de visitas de los hijos de D. Ignacio Palau y D. Miguel Bosé entre sí y para con sus padres respectivos”, informa en su segundo párrafo el comunicado que lanzó el despacho de abogados Ortolá Dinnbier, el cual, está representando al escultor en la batalla legal que mantiene contra el cantante para que este último reconozca a sus dos hijos como propios.
Fue el pasado 19 de octubre de 2020 que inició el juicio por la filiación de los cuatro niños que procrearon a través de la gestación subrogada Miguel Bosé y Nacho Palau durante las más de dos décadas que duraron como pareja. Un par fueron con los genes y apellidos de un padre y el otro par con los del otro. De hecho, fue este mismo día que los hombres se volvieron a ver luego de su rompimiento en 2018, aunque se esperaba que la resolución saliera en tres semanas, el comunicado que Nacho publicó en su cuenta de Instagram este sábado 31 de octubre, revela que solo tardó dos.
Según Nacho, lo que él demanda es que Miguel reconozca a sus dos hijos como suyos y, que los hijos de Miguel vivan en España para que los cuatro menores crezcan juntos como hasta antes del rompimiento lo había hecho. A pesar de que en el juicio quedó probado que el propósito compartido de Miguel y Nacho era crear una familia única en la que los niños fueran hermanos y ellos dos los padres, el sistema jurídico español no permite efectuar la declaración de filiación solicitada, sin embargo, Palau interpondrá una apelación frente a la sentencia del juez y “sigue confiado en que se haga justicia a todos sus hijos”.
Miguel Bosé es papá de Tadeo y Diego, quienes actualmente tiene 9 años de edad y radican en México, mientras que Nacho es papá de Ivo y Telmo, quienes nacieron siete meses después que los dos de Bosé y que viven en Chelva, España.
