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Una velada íntima, elegante y llena de sabor vivieron los suscriptores de El Universal durante la más reciente cata de vinos, realizada en el exclusivo Wine Bar by CMB, en la colonia Juárez de la Ciudad de México.
En esta ocasión, la protagonista fue la bodega Hilo Negro, orgullo del Valle de Guadalupe, Baja California, que sorprendió a los asistentes con su propuesta enológica y la presentación de botellas magnum en edición limitada, de las cuales solo se producen 100 por viñedo.
Los 19 invitados disfrutaron de una cata guiada por el sommelier de la casa, quien compartió la historia detrás de cada etiqueta y resaltó el carácter único de la cosecha.
La experiencia se enriqueció con un maridaje muy especial: dos versiones del tradicional chile en nogada, preparadas por el chef Daniel Nates. La primera, clásica, con relleno de cerdo y res, frutas criollas y nogada de nuez de Castilla; y la segunda, intensa, con short rib, cola de res, compota de ciruela pasa y nogada de nuez con cacahuate.
Ambas propuestas exaltaron los matices de los vinos, logrando una combinación que sorprendió gratamente a los asistentes.
El director de la bodega, Bardo Flores, nos compartió con entusiasmo “Queríamos mostrar lo que hacemos como proyecto enológico con una de nuestras mejores selecciones”.
Para algunos, fue su primer acercamiento a este tipo de experiencias. Juan Ramón Soto, suscriptor desde hace un año, comentó emocionado: “Me gustó mucho esta experiencia y definitivamente compraría un vino de Hilo Negro”.
Otros, como Amelia Pérez, ya conocen la dinámica de estos encuentros, y no dudaron en destacar su valor:“Me encantó, porque está súper bien que El Universal organice este tipo de eventos”.
En ese espíritu, la experiencia buscó acercar a los asistentes a lo mejor de la vitivinicultura mexicana, con la confianza de estar degustando vinos de excelencia.
Entre copas, sabores y buena conversación, quedó claro que Hilo Negro se consolida como un referente en el panorama del vino nacional. Su apuesta por la innovación, la calidad y el orgullo por el Valle de Guadalupe lo convierte en una bodega capaz de conquistar paladares y crear momentos memorables.
Una noche que, sin duda, los suscriptores de El Universal recordarán como un viaje sensorial al corazón del vino mexicano.