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Fernanda Rionda es una arquitecta de paisaje quien, además de ser una verdadera apasionada de su trabajo --es fundadora de la empresa Jardín Sustentable--, cree firmemente en un nuevo estilo de paisajismo de aspecto mucho más natural, creado con base en "comunidades de plantas" es decir, grupos de plantas que se complementan.
Ella lleva más de 15 años creando estos jardines que llama "de aspecto naturalista". "Mi misión es transformar las ciudades, un jardín a la vez", dice "los que hacemos paisajismo naturalista estamos orientados a mejorar la calidad de vida de nuestros clientes a través de sus jardines. La idea es crear espacios verdes biodiversos y sustentables; lo que nos diferencia de quienes hacen paisajismo tradicional es que usamos muchas plantas de aspecto silvestre. Últimamente, por ejemplo, en nuestro vivero de Xochimilco, en la zona chinampera, estamos haciendo experimentos con comunidades de plantas, mezclas de plantas muy interesantes, para poder después decirle a nuestros clientes qué plantas funcionan bien juntas, incluyendo ya a polinizadores. Buscamos hacer nosotros lo más cercano a lo que la misma naturaleza hace".
Fernanda, como ha hecho otros años, participó en la actual Design House de Design Week, en el contexto del mes del diseño en la CDMX.
A decir de la arquitecta, este año el jardín tuvo una mucho mayor visibilidad, "este año fue muy especial, recibí muchísimos comentarios positivos sobre el jardín. No que otros años no haya sido igual, pero este año está en una parte muy prominente de la casa y se nota muchísimo, y llamó mucho la atención, porque no puedes evitar toparte con él", comenta.
"Cuando tenemos proyectos como el de Design House, aprovechamos para crear comunidades nuevas, experimentar con otro tipo de plantas como las que tenemos en el vivero y que la gente no conocía y , sobre todo, enseñarles que se puede hacer un tipo de paisajismo diferente. Por ejemplo, la gente que visita Design House me pregunta mucho que si el jardín ya estaba así, esto me dice que cumplí mi cometido, en el sentido de que el jardín parece completamente natural. Es muy padre cuando en un jardín no sabes qué estuvo primero, así diseñamos...", dice.
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"Es la sexta vez que participo en Design House y siento que es una gran oportunidad impresionante de presentar estilos de jardines muy diferentes a los que estamos acostumbrados, por ejemplo, estamos habituados al césped, pero a veces no está en óptimas condiciones y gasta mucha agua. Participar en estos eventos nos da la oportunidad de compartir lo nuevo en nuestro movimiento naturalista", añade. "Me gusta la idea de formar nuevos paisajistas, que los jóvenes se interesen en este tipo de jardines. México es tan inmenso que siendo muchos podemos ir transformando nuestra ciudades un jardín a la vez", dice entusiasmada.
El jardín que hoy luce en Design House tenía originalmente césped y grandes árboles en un esquema muy clásico. "No había nada más, cuando una persona llegaba a ese jardín lo sentía inhóspito, como estar a la sombra de gigantes, como si no tuviera ninguna relación con el medio ambiente. Lo que hicimos nosotros fue crear una capa vegetal intermedia, las plantas te llegan a media pierna o a la cadera, y añadimos otra capa media de árboles, además de una instalación con unas sillas sin asiento de los 50 que me prestaron de una galería de muebles vintage. Sin estas capas medias, el jardín resultaba realmente aburrido: el pasto, la barda y un arbolote...ahora estás en un jardín que realmente te abraza, es mucho más sensorial y biodiverso. Tenemos ahí más de 4 mil plantas individuales; tiene algunas variedades nativas mexicanas como el pericón o el toronjil, combinadas con plantas de otros países pero que se dan bien en México", comenta.
El jardín de Design House llamó especialmente la atención este año. (Foto: Cortesía)
Tener un espacio verde
Hablando del efecto de la pandemia en nuestra forma de vivir, Fernanda asegura que mucha gente empezó a interesarse de una nueva forma en sus jardines. "Yo recomendaría a las personas que los tienen que nos los consideren como un espacio solamente visual, que sean sitios que se puedan vivir, que sean prácticos de usar y no tan caros de mantener. El césped, de verdad, cuesta muy barato el rollo, pero mantenerlo es carísimo. Atrévanse a crear comunidades de plantas un poquito más biodiversas, les van a dar menos lata para mantenerlas bien, experimenten con distintos tipos de plantas cada año para ver cuáles se dan mejor, diviértanse, busquen siempre tener algo interesante en el jardín a lo que salir, que no esté siempre igual...crear una zona donde puedas estar sentado y disfrutar de tu jardín y no solamente verlo de lejos. Con una simple banca ya le cambiaste la onda", recomienda.
Fernanda añade que incluso en balcones y en macetas se pueden crear "jardines mínimos", comunidades de plantas que los pueden convertir en espacios mucho más interesantes que el "clásico balcón con las plantas de la abuelita". "El lema de los jardines mínimos es el máximo de biodiversidad en el mínimo de espacio, el año pasado en Design House creamos, por ejemplo, una jardinera de 25 cms. de altura en un balcón. La idea es salirse de la caja y crear algo mucho más divertido que poner dos macetas de 50 cms.; es más, en una maceta también puedes crear comunidades de plantas", señala.
Para un balcón en la CDMX, por ejemplo, Fernanda recomienda tener hierbas de olor: "En un balcón soleado funcionan muy bien las hierbas de olor y las suculentas, que son de bajo mantenimiento, o una planta de sávila --que por cierto, la gente cree que es una planta mexicana pero en realidad es africana--, si tienes sombra, no te puedes equivocar con helechos y ciertos filodendros. Los pastos, la gente de repente los ve medio 'despeinados', pero combinados con otras plantas en una maceta o jardinera en un balcón soleado, se ven increíbles. Eso en la CDMX, en otras ciudades, puedes experimentar con otras especies".
Plantas mexicanas
Y hablando de las plantas mexicanas, Fernanda dice que en México todavía no está muy arraigada la cultura de emplearlas en nuestros jardines "pero también estamos en una especie de círculo vicioso, porque hay pocos viveros que las producen, y por eso parte del esfuerzo en nuestro vivero es reproducirlas. En este momento casi las que tenemos son solo para mis proyectos, pero poco a poco iremos ofreciéndolas al público. Sin embargo, es notable como en muy poco tiempo, unos 3 o 4 años, ha ido cambiando la percepción sobre las plantas nativas, poco a poco he ido viendo viveros que las tienen o también pueden conseguirse en las universidades como en el jardín botánico de la UNAM o de la UPAEP, y en el Jardín Botánico Francisco Peláez, donde tienen venta al público. Entonces poco a poco vamos creando una conciencia más general sobre su uso".
Por otra parte, señala que tampoco debemos desdeñar el uso de plantas exóticas "los sauces llorones tienen en México 300 o 400 años y están perfectamente adaptados a nuestro suelo; claro, hay que ser lógico, hay clientes que me piden un cerezo y pues en México no tenemos seis meses de nieve, así que sí se pueden dar, pero los pobres están infelices. Lo que sí podemos hacer es buscar plantas que provengan de países con climas similares al nuestro, que entonces se van a adaptar perfectamente, por ejemplo de países África o de la misma Sudáfrica, que tienen un clima como el nuestro. Eso está muy bien, mientras no sean plantas invasoras".
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¿Qué es un jardín sustentable?
A la pregunta de cuál sería la definición de un jardín sustentable, Fernanda responde: "Es aquel creado para durar, está diseñado para sobrevivir y evolucionar a lo largo de muchos años, no es como esos jardines estacionales tipo Disneylandia o Dubái, es decir ¿cómo pueden poner en medio del desierto algo que va a durar tres días y que enseguida van a cambiar por plantas nuevas? Un jardín sustentable toma en cuenta las condiciones del sitio, las proyecciones a futuro sobre cómo van a crecer las plantas, en él se usan plantas perennes pero también anuales. Hay muchos tipos de jardines sustentables, pero su común denominador es esta capacidad de sobrevivir a largo plazo; no se trata nada más de que sea vea bonito, también es importante el uso inteligente de recursos, que tengan unidades de captación de agua, su uso de aguas residuales tratadas para su riego y el aprovechamiento del agua de lluvia.
El jardín sustentable de Ferndada Rionda puede visitarse hasta que termine el mes dentro de Design House, en Avenida Paseo de las Palmas 990.
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