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Al culminar su unión en matrimonio, Meghan y Harry recibieron los títulos de duque y duquesa de Sussex, otorgados por la reina Isabel II; sin embargo, una ley británica que rige los títulos nobiliarios, dicta que sus hijas no serán capaces de heredar el mismo título por cuestiones de género, esto de acuerdo a una publicación en People.
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A pesar de que Meghan Markle se ha pronunciado a favor de la igualdad de género y se ha declarado “orgullosa de ser mujer y feminista”, el título sólo se podrá transmitir a su futuro heredero varón. Es decir, que de no tenerlo, el mismo se extinguirá.
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No es la primera vez que una polémica de esta índole hace que se modifiquen las leyes de Sucesión de la Corona, ya que en el año 2013 se determinó que el orden de nacimiento determinaría quién sería en el próximo rey o reina del Reino Unido, sin importar su género. En ese entonces, Kate Middleton estaba embarazada del príncipe George.
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