Gente con clase| 25/07/2017 |10:07 |Pamela Rodríguez Ordaz | Actualizada
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Marinela Servitje Montull es una de los 8 hijos del fallecido empresario Lorenzo Servitje, uno de los fundadores de Grupo Bimbo es una socióloga y empresaria que ha destacado no sólo por su nombre y apellido, sino también por sus esfuerzos en el ámbito de la educación, cultura y filantropía.

Marinela no eligió el camino corporativo, ella decidió impulsar la educación y apoyar a la juventud y niñez mexicana centrada a generar mejores condiciones para ellos. Desde muy joven Marinela se distinguió por seguir el camino de la cultura y de la ayuda, pues ya desde temprana edad ocupaba su tiempo y su esfuerzo no para salir de fiesta con sus amigos, sino para brindar apoyo a los menos afortunados como en sus viajes al valle de Mezquital, Hidalgo para ayudar a los indígenas otomíes.

Comenzó su carrera en el área social de la Secretaría de Educación Pública trabajando en la capacitación de profesores de primaria y secundaria. Después, en 1989, la entonces primera dama Cecilia Occelli de Salinas la invitó a participar en una campaña de recaudación de fondos para crear el museo El Papalote; proyecto para el que Marinela consiguió 40 millones de dólares, y asumió la dirección desde la apertura del lugar en 1993 hasta el 2011.

Tras dejar su cargo como directora de El Papalote inició con la organización Compromiso Social por la Calidad de la Educación; a la par emprendió su negocio Siete Colores, consultoría especializada en la construcción de espacios públicos que además asesora a gobiernos estatales e iniciativa privada.

Ha tenido otros cargos y ocupaciones, siempre mostrando su interés por la cultura y la educación: fue presidenta del Instituto Nacional de Pediatría, creó el fideicomiso de rescate del Bosque de Chapultepec, fue presidenta de la Fundación Walmart y Fundación Televisa. También ha lanzado campañas de salud y creó el fideicomiso Compromiso Social por la Calidad de la Educación. Además, fue presidenta del consejo consultivo de la UNICEF en México.

Marinela estudió en la secundaria El Covadonga, plantel en el que las madres españolas de brindaron una educación vanguardista, comprometida con los pobres y que promovía la conciencia social, sitio que fue clave para el rumbo de Marinela Servitje.

Está casada con Fernando Lerdo de Tejada y su apodo 'Marinela' (pues su verdadero nombre es María Elena), sustituyó el nombre de la línea de pastelitos Bimbo, pues en un principio se llamaban Pimpinela pero el nombre de la empresaria quedó marcado para siempre.