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Esteban Abascal trabaja como director de Exportaciones de Grupo La Moderna. Mientras estudiaba Negocios Internacionales en la Universidad Anáhuac del Norte destacó por ser un excelente alumno participando en distintos congresos.
Se considera amante de los deportes y de su profesión. Confiesa ser una persona muy trabajadora y comprometida, la cual siempre disfruta la compañía de su familia y amigos.
Desde su trinchera como joven empresario se siente con la responsabilidad de llevar el nombre de nuestro país en alto, siempre superándose para ser mejor. En su opinión el fracaso no es un freno en su vida sino una herramienta para sobresalir, siempre levantándose y seguir adelante aprendiendo del mismo. “El que persevera, alcanza”, nos dice.
Con una inversión de más de 30 millones de dólares, Grupo La Moderna termina la construcción de su primera fábrica de pasta en Estados Unidos. Respecto a esto mencionaste anteriormente que: “Todos los ojos de la compañía están puestos en este grande proyecto que enorgullece a todo el grupo”, ¿Cómo vives este proyecto? “Creo que es un paso muy importante para la compañía y en lo particular para el área de la que estoy a cargo. El reto de seguir creciendo el mercado de USA y consolidarnos como una de las marcas más reconocidas, no sólo por los hispanos que viven allá, sino por los mismos americanos. Es un sueño hecho realidad para la compañía y hoy también para mí, el ver cómo el trabajo de siete años en el grupo se materializa con la primera fábrica en suelo americano. Estoy verdaderamente emocionado y con muchas ganas de agarrar el toro por los cuernos con el gran reto que involucra”.
Nos cuenta que uno de sus mayores retos dentro de la empresa es: “Lograr que esta nueva fábrica sea negocio para Grupo La Moderna y para esto hay que casi duplicar lo que actualmente se vende en USA, se escucha fácil pero es una labor titánica que requiere mucho tiempo y esfuerzo en equipo”.
La pasión por todo lo que hace es lo que lo impulsa y motiva para seguir creciendo tanto en la empresa como en él mismo. “Siempre he sido fiel creyente que la pasión con que hagamos las cosas determina el éxito o fracaso de ellas”.
Para Esteban éste es uno de los valores más importantes, no sólo en el trabajo… “Cuando las cosas se hacen con pasión se disfrutan más y también es más fácil realizarlas de manera adecuada.. digamos que para mí es ese ingrediente de la salsa que llamamos vida”.
Para terminar la entrevista nos confiesa que su secreto para verse bien es recordar que una mente sana es un cuerpo sano; es por eso que intenta tener un balance en su vida e incluir el ejercicio y una buena alimentación. “Corro todas las mañanas entre 5 y 7 kilómetros, que es mi parte de cardio, y en las noches voy al gym a hacer pesas para hacer algo de fuerza también. Los fines de semana trato de hacer otras actividades como nadar, box, bicicleta, jugar tennis... La verdad es que todos los deportes me gustan, quisiera tener más tiempo para hacerlos todos”.
Admite que cuida mucho su alimentación aunque es fanático de la comida. Trata de balancear sus alimentos, no hace una dieta como tal pero ha aprendido con el tiempo a saber comer y combinar los alimentos; aunque ha de confesar que los fines de semana come de todo y si le pones algo de chocolate, peanut butter o un carrot cake se le olvida lo de comer sano.
