Catorce años después de haberse iniciado uno de los mayores escándalos en la historia reciente de la monarquía británica, el caso del príncipe Andrés parece haber llegado a su fin. Lo hace dejando tras de sí una profunda grieta institucional, familiar y moral que aún resuena en los muros del Palacio de Buckingham.

Las casas reales actuales se caracterizan por exagerar en la discreción, pero no podemos culparlos si todo lo que hacen sus miembros, incluso algunos no tan importantes, se magnifica y encuentra eco en todos los medios del mundo, y no hablemos ya de las redes sociales. Y para muestra, un botón...la locura especulativa y conspiratoria que ha provocado la ausencia de Kate Middleton, princesa de Gales, del ojo público. Aquí, la desaparición de Kate y otros misterios reales