Realeza| 18/05/2020 |10:17 |Redacción | Actualizada
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En medio de la crisis sanitaria por Covid-19, Kate Middleton y el príncipe William pisan más fuerte que nunca como futuros reyes de Gran Bretaña y Reino Unido, pues además de haber tomado la batuta como representantes de la corona, la cercanía con su nación es visiblemente aceptada por quienes ven con agrado que ellos llegarán a reinar en un futuro no muy lejano.

William y Kate, el rostro de la monarquía en crisis por Covid-19
William y Kate, el rostro de la monarquía en crisis por Covid-19

(EFE)

Catalina de Cambridge, de 38 años, y Guillermo de Cambridge, de 37, tienen su agenda llena de compromisos con asociaciones y fundaciones, a quienes han mostrado su total apoyo en medio de la pandemia por el nuevo coronavirus. Incluso, colaboraron con el programa de radio "Mental Health Minute", que busca concientizar sobre la importancia de la salud mental con personajes como el boxeador Anthony Joshua, la cantante Dua Lipa, el futbolista Harry Kane y el actor David Tennant.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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"Es alentador para Gran Bretaña, particularmente para los realistas, ver cómo será el futuro de la familia real, quienes han hecho todo lo posible para no ser vistos como personas distantes", comentó la periodista Katie Nicholl, según Daily Mail.

Por otro lado, la también escritora Roya Nikkhah confesó a la BBC que "lo más inteligente que los Cambridge han hecho es que siempre nos han dado una pequeña visión de su vida personal, cómo es estar en casa con George, Charlotte y Louis, para que la gente entienda que van a través de cosas similares a lo que todos los demás están pasando".

William y Kate, el rostro de la monarquía en crisis por Covid-19
William y Kate, el rostro de la monarquía en crisis por Covid-19

(EFE)

Por si fuera poco, la nuera del príncipe Carlos de Gales ha aprovechado la oportunidad para elogiar el trabajo de la reina Isabel II frente a la crisis por Covid-19, ya que ha mostrado preocupación por sus naciones y se ha mantenido más cerca que nunca de su familia y del pueblo inglés, mientras la soberana continúa resguardada en e castillo de Windsor.

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