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Recientemente la duquesa de Sussex inició un proceso legal contra algunos tabloide británicos por supuestamente haberla acosado desde que comenzó su relación con el príncipe Harry, asegurando incluso que si su concuña, Kate Middleton, hubiera sufrido este tipo de atención, el palacio de Buckingham hubiera reaccionado en su defensa.
Sin embargo, lo que sí es un hecho es que Meghan se equivoca, pues la duquesa de Cambridge experimento este tipo de escrutinio mucho antes que ella.
La esposa del príncipe William ha sido blanco de diversas críticas, en la web nunca faltan las notas que destrozan su estilo al vestir, la tachan de ‘aburrida’, o aquellas que señalan es una ‘escaladora social’. También se han hecho parodias y bromas de manera pública sobre ella, pero Kate parece resistir ante los ataques.
Desde que William y Kate iniciaron su romance, ella se convirtió en blanco de los paparazzi y de la prensa del corazón, quienes se encargaron de nombrarla “Waity Katie, haciendo alusión a que iba a soportar lo que hiciera falta para conseguir su propósito, su boda con el príncipe William, muy a pesar de los daños colaterales.
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Podemos retomar y navegar por los rincones de Internet para encontrar más de una decenas de titulares negativos que hablen de Kate Middleton, pero basta con decir que esta misma semana el ‘Daily mail’ publicó el siguiente encabezado: "Kate Middleton tiene un 'sentido del humor perverso sin ningún tipo de gracia', mientras que Guillermo de Cambridge está feliz de echar una mano y preparar el té, revela el estilista de la duquesa".
El asedio que sufrió Middleton cuando era novia de William va desde fotógrafos en la puerta de su departamento y hasta aquellos que filtraron fotos vergonzosas de la juventud de Kate, a un nivel similar al que vivió la princesa Diana de Gales. Pero que hoy los medios de comunicación y expertos señalan no ha sido el mismo que experimenta Meghan Markle, quien además señalan debería estar preparada para recibir este tipo de atención debido a su profesión como actriz.
Los duques de Sussex en una táctica por librarse del supuesto acoso y violaciones a su intimidad que sufrían por parte de la prensa británica se mudaron al otro lado del mundo, a Los Ángeles, en Estados Unidos, donde han dado mucho de qué hablar y continúan siendo todo un tema de conversación en Internet.
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