Realeza| 06/06/2020 |16:58 |Zyanya Bolaños | Actualizada
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La familia real de Reino Unido lucha por mantener a salvo sus secretos más escalofriantes, algunos se remontan al siglo pasado, como el caso de las primas de la reina Isabel que encerraron en un hospital para personas con 'discapacidad de aprendizaje' y que se les hizo pasar por muertas en 1941.

La reina madre Elizabeth Bowes-Lyon tenía un hermano llamado John Herbert Bowes-Lyon. Él se unió en matrimonio con Fenella Hepburn-Stuart-Forbes-Trefusis, dando como fruto de su unión dos hijas Nerissa y Katherine Bowes-Lyon, quienes en su juventud fueron internadas en el “Asilo Real de Earlswood para los Defectuosos Mentales”, en Surrey. Debido a las costumbres de aquella época, se asociaba a las personas con ‘retrasos mentales’ a las clases bajas, según se explica The Sun, es la razón por la que se sospecha fueron dadas por muertas después de ser abandonadas en el lugar.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

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El documental de Channel 4, “The Queen’s Hidden Cousins”, recopiló el testimonio de algunos exempleados del centro metal y se destaparon cosas aterradoras sobre los pacientes y los empleados, que van desde abusos por parte de los trabajadores y hasta tener lo básico para la supervivencia humana.

Luego de su traslado al asilo para discapacitados rara vez recibieron visitas, regalos de navidad o algún presente de parte de su familia, dando la impresión, incluso, de haber sido abandonadas. Cuando fueron internadas Nerissa tenía 15 y Katherine apenas 22. Según los registros médicos de aquella época, los diagnósticos médicos (que eran limitados a mitad del siglo XX) reportaban que una de las hermanas tenía problemas de habla, que al parecer provocaban que hiciera "ruidos indistinguibles".

Las primas de la reina Isabel II que ocultaron durante 40 años
Las primas de la reina Isabel II que ocultaron durante 40 años

Foto: AP

Sin embargo, los mismos trabajadores señalaron que, si las conocías de cerca, era fácil entender con gestos y señas lo que trataban de expresar. El Royal Earlswood fue cerrado en 1997, Nerissa murió a los 66 años en 1986, fue enterrada como a cualquier persona anónima de la calle. Su hermana Katherine falleció en un asilo a los 87, en 2014. Y fue hasta 1987 que su historia se hizo conocida.

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