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El mes pasado, la reina Isabel II del Reino Unido reveló durante una audiencia con el general de división Eldon Millar, en el Castillo de Windsor, que ya le cuesta trabajo moverse. "Como pueden ver, me cuesta moverme", afirmó entonces la soberana señalando su pie o pierna izquierda.
La monarca de 95 años que recientemente salió victoriosa tras contagiarse de Covid-19, ha tratado de cumplir con todos los compromisos oficiales, sin embargo, ha procurado que no sea de manera presencial porque, revelaron, ya se encuentra confinada en una silla de ruedas.
(La reina Isabel II aparece en una pantalla, desde el castillo de Windsor, para cumplir con una audiencia con el embajador de Mongolia en el Reino Unido, Enkhsukh Battumur / AFP)
"Ella no quiere que la vean, es muy orgullosa. Es nuestra mejor monarca de todos los tiempos, es muy triste y espero que pueda estar en las celebraciones de aniversario", dijo el actor Christopher Biggins, amigo de varios royals.
"Escuché que la razón por la que no está haciendo muchos de los eventos que debería estar haciendo y cancelándolos es porque ella está en una silla de ruedas".
(Isabel II recibe a través de un enlace, desde el castillo de Windsor, al embajador de Qatar en el Reino Unido, Fahad bin Mohammed Al-Attiyah, y a la jequesa Raya Khalifa Abdulla Khalifa Al Khalifa / AFP)
Este martes, la reina del Reino Unido y de los otros reinos de la Mancomunidad de Naciones llevó a cabo dos audiencias virtuales desde el castillo de Windsor, donde actualmente reside: una con el embajador de Qatar y otra con el embajador de Polonia, quienes recibieron la señal de la reina en el palacio de Buckingham.
Según el tabloide "Mirror", los ayudantes reales están preocupados de que la historia se vuelva a repetir como ocurrió con la hermana de la Reina, la princesa Margarita, quien fue vista en una silla de ruedas a seis meses de fallecer.
