Realeza| 26/03/2019 |18:25 |Redacción Clase | Actualizada
18:25

Este domingo se llevó a cabo un evento histórico, pues por primera vez  miembros de la familia real británica visitaron Cuba. El pasado 24 de marzo el príncipe Carlos y su esposa Camila Parker llegaron a la isla con la  intención de discutir y elaborar estrategias sobre las conexiones culturales y académicas entre Cuba y el Reino Unido.

El príncipe Carlos sonriente y encantador en su visita a Cuba
El príncipe Carlos sonriente y encantador en su visita a Cuba

La visita de estos royals ha causado gran sensación entre el público y la prensa del corazón, ya que como pocas veces,  el hijo de la reina Isabel mostró su lado más natural y extrovertido: el príncipe Carlos no ha dejado de sonreír y de bromear desde que puso un pie en la isla, incluso, se le vio de lo más contento y entusiasmado, tanto que hasta a las pequeñas mascotas que se le acercaron las acarició.

El príncipe Carlos sonriente y encantador en su visita a Cuba
El príncipe Carlos sonriente y encantador en su visita a Cuba

Entre las múltiples reacciones que el príncipe Carlos ha experimentado en su primera visita a Cuba destaca el momento en el que el heredero al trono manejó un auto descapotable de la marca británica MG, fabricado en 1953, cuyo dueño forma parte de la sección inglesa del club de autos antiguos “a lo cubano”. Esto mientras el matrimonio visitaba el parque dedicado a John Lennon en La Habana, donde los esperaban miembros de un club de motos y coches clásicos británicos, al ritmo de los temas de la banda inglesa The Beatles.

El príncipe Carlos sonriente y encantador en su visita a Cuba
El príncipe Carlos sonriente y encantador en su visita a Cuba

Además, Carlos y Camila se tomaron el tiempo para platicar con cada uno de los dueños de los autos clásicos que se dieron cita en el lugar. También se sentaron en la famosa banca con la figura de John Lennon.

El príncipe Carlos sonriente y encantador en su visita a Cuba
El príncipe Carlos sonriente y encantador en su visita a Cuba

Por último, enfundado en un traje color crema, con lentes de sol y una camisa y corbata muy ad hoc para el calor caribeño, el príncipe Carlos visitó el estudios de grabación de la Egrem, la discográfica más antigua de Cuba, donde disfrutó de una fascinante demostración del talento cubano.

El príncipe Carlos sonriente y encantador en su visita a Cuba
El príncipe Carlos sonriente y encantador en su visita a Cuba

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