Hace dos años era imposible de imaginar al rey Alberto II de Bélgica dejarse ver en un acto público con Delphine Boël, la hija a la que tuvo que reconocer tras un examen de ADN, en enero 2020, obligado por las leyes de su país.
Luego de que el rey emérito de los belgas la aceptó en su familia, fruto de un affaire con la baronesa Sybille de Selys Longchamps hace más o menos 52 años, Alberto II de Bélgica y la nueva princesa Delphine estuvieron juntos en la iglesia de Laeken.
Este jueves, los reyes eméritos Alberto II y Paola acudieron a la tradicional misa celebrada en memoria de los fallecidos en la iglesia de Laeken. Todos vestidos de riguroso oscuro, los reyes de los belgas estuvieron acompañados de la princesa Delphine y su esposo, James O'Hare, y del príncipe Laurent y su esposa, Claire.
Con ellos también estuvieron el rey actual Felipe y la reina consorte Matilde, así como la princesa Astrid y el archiduque Lorenz.
Prinses Delphine (en man Jim) neemt afscheid van broer koning Filip en schoonzus koningin Mathilde.
— [Wim Dehandschutter] (@WDehandschutter) February 17, 2022
Delphine kwam voor het eerst in het openbaar met haar vader koning Albert.
Tegen toeschouwer over haar deelname aan tv-show "Dancing with the stars": "It was great fun." pic.twitter.com/BNXF5gNCLo
Alberto II de Bélgica tiene 87 años y apareció con un vendaje en la frente y apoyado de un bastón, siempre acompañado de su esposa Paola.
Esta es la primera vez que se ve a la familia real de los belgas reunida, con el rey emérito y Delphine, pues aunque ella participó en la fiesta nacional de su país, ese día la ausencia de Alberto fue notoria.
Koning Albert en prinses Delphine in 1 beeld in het openbaar. Dat we dát ooit zouden meemaken - het leek twee jaar geleden onvoorstelbaar.
Wim Dehandschutter] (@WDehandschutter) February 17, 2022
Ze waren bij een herdenkingsdienst in de kerk van Laken.
Terwijl Albert de trappen afgaat, krijgt Delphine nog een warm afscheid. pic.twitter.com/YRuI6x8AAH
Desde 1935, año de la muerte de la reina Astrid, la familia real de Bélgica recuerda a los familiares fallecidos el 17 de febrero de cada año. Ese es el día, en 1934, que el rey Alberto I murió al caer de las rocas en Marche-les-Dames.