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Durante los primeros días de junio se estrenó el primer capítulo de la serie biográfica 'Chespirito: Sin querer queriendo', una nueva producción que, a lo largo de ocho episodios, retratará la vida y obra de Roberto Gómez Bolaños, la mente creativa de algunos de los personajes más icónicos de la televisión mexicana.
Se trata de una ambiciosa producción protagonizada por Pablo Cruz Guerrero, un talentoso elenco y un equipo creativo comprometido con la autenticidad, trabajando en colaboración con los hijos del comediante, Roberto Gómez Fernández y Paulina Gómez Fernández, fruto de su matrimonio con Graciela Fernández Pierre.

Antes de comenzar una relación con su compañera de elenco, la actriz Florinda Meza, Roberto Gómez Bolaños estuvo casado durante más de dos décadas con Graciela Fernández Pierre, quien, alejada del mundo del espectáculo, lo acompañó durante su etapa formativa en Televisa y junto a sus seis hijos.
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Roberto Gómez Fernández
El 14 de marzo de 1964, la pareja celebró la llegada de Roberto Gómez Fernández, quien pronto mostró interés por el mundo del entretenimiento y por seguir los pasos de su papá, aunque desde una perspectiva distinta, trabajando detrás de escena desde los 19 años.
Con el tiempo, y dentro de Televisa, Roberto se consolidó como guionista, productor e incluso director de diversas telenovelas, como 'El hotel de los secretos' y 'María de nadie', así como de reconocidas series como 'El Pantera' y 'El último rey', que narra la vida del cantante Vicente Fernández.

Roberto Jr. es, sin duda, el hijo más reconocido del matrimonio, gracias a que, además de su carrera en el mundo del espectáculo, se ha encargado de preservar y gestionar el legado de su padre. Ha encabezado proyectos como 'El Chavo animado' y ha formado parte de producciones como la más reciente bioserie de la plataforma de streaming Max.
Paulina Gómez Fernández
Paulina Gómez Fernández nació el 19 de junio de 1963 y, desde joven, al igual que su hermano, incursionó en el mundo artístico. Participó en el programa 'Chespirito', especialmente durante los dos últimos años del show, así como en otros proyectos de su padre, compartiendo escena con figuras como Ramón Valdés y María Antonieta de las Nieves.
Su debut como actriz llegó en 1991 en la telenovela 'Milagro y magia', producida por Roberto Gómez Bolaños y Florinda Meza. Sin embargo, Paulina no continuó por el camino de la actuación, ya que decidió enfocarse en la escritura de guiones, tras formarse en el Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa.

Fuera del entretenimiento, la hija del comediante se desempeñó como parte del Consejo Veracruzano de Arte Popular. Actualmente es escritora y guionista independiente con un gran compromiso por diversas causas sociales. Al igual que su hermano, ha tratado de preservar el legado de su papá y de igual manera participa en la nueva serie de streaming.
Marcela Gómez Fernández
En 1961, Roberto y Graciela dieron la bienvenida a su hija Marcela Gómez Fernández, quien, a diferencia de sus dos hermanos, ha optado por llevar una vida alejada de los reflectores y del mundo del entretenimiento, manteniendo un perfil sumamente discreto.
Aunque ha decidido mantenerse fuera del ámbito artístico, Marcela se ha mantenido cercana a su familia y a la memoria de su padre. Se sabe que desde hace algún tiempo colabora con la Fundación Chespirito, una organización dedicada a apoyar a niñas, niños y jóvenes en situaciones vulnerables.
Cecilia Gómez Fernández
Cecilia Gómez Fernández, la hija mayor del matrimonio del actor, nació en 1959 y, al igual que su hermana Marcela, ha optado por llevar una vida completamente privada y alejada del mundo del entretenimiento. Dedica la mayor parte de su tiempo a sus proyectos personales y a su familia, en especial a sus hijos, Alejandro y Andrea Macías Gómez.
Tras la muerte de su padre, tuvo un papel fundamental en las decisiones relacionadas con los homenajes y los derechos de imagen, labor que compartió con sus cinco hermanos, con quienes mantiene una relación cercana y estable.
Teresa y Graciela Gómez Fernández
Teresa y Graciela Gómez Fernández, nacidas en 1965 y 1966 respectivamente, también han optado por mantenerse lejos del ojo público y de los medios de comunicación, llevando una vida de perfil bajo junto a sus familias.
Ambas han sido vistas en contadas ocasiones durante homenajes y reuniones privadas en honor a su padre. Graciela ha tenido una participación más activa en la Fundación Chespirito, de la cual forma parte. Teresa, por su parte, se ha destacado como una firme defensora de los derechos de la comunidad LGBTQ+ y de las personas migrantes.
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