Noticias| 16/03/2022 |08:45 | Actualizada
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Jatziri Sánchez
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Aspirar a comprar un auto deportivo de alta gama no basta con ser millonario y Kim Kardashian, Nicolas Cage y Justin Bieber pueden hablar de ello, pues aunque tienen todos los billetes del mundo para comprar los modelos que quieran, también es preciso cumplir ciertas reglas que marcas como Ferrari imponen a sus clientes frecuentes.

Kim Kardashian, Justin Bieber, Nicolas Cage y más celebridades vetadas por Ferrari
Kim Kardashian, Justin Bieber, Nicolas Cage y más celebridades vetadas por Ferrari

Pese a que en su extensa colección de autos podemos contar varios Rolls-Royce, Lamborghinis, Bugattis y Koenigsegg CCXR, estas celebridades se han ganado un tache con la marca italiana Ferrari, que los ha vetado por su mal comportamiento.

Una de las peores cosas que puedes hacerle a la marca italiana, fundada el 13 de septiembre de 1939, es darle una mala imagen. El gran error que cometió Justin Bieber fue haberlo perdido durante varios días tras una noche de juerga. De acuerdo con "Elle", el incidente ocurrió en 2016, cuando el cantante de "Let Me Love You" perdió su Ferrari 458 en color azul, cuyo costo aproximado es de 240 mil dólares.

Tres semanas después, el asistente del esposo de Hailey Bieber pudo localizarlo.

Kim Kardashian, Justin Bieber, Nicolas Cage y más celebridades vetadas por Ferrari
Kim Kardashian, Justin Bieber, Nicolas Cage y más celebridades vetadas por Ferrari

(Nicolas Cage / Getty Images)

Adivinen cuál fue el pecado de Nicolas Cage contra Ferrari... Adivinaron, sus problemas financieros y su poca capacidad para cumplir con el plan de pagos.

En el caso del boxeador Floyd Mayweather, su castigo se debe a que le gusta presumir sus autos como si fueran cualquier cosa y, suponemos, que eso abarata la imagen de Ferrari.

Y el caso más vergonzoso lo tiene Kim Kardashian. Resulta que cuando era pareja de Kris Humphries, el deportista le dio como parte de su regalo de bodas un lujoso Ferrari de gama exclusiva, sin embargo, el auto fue comprado a un defraudador de Malasia.

Como ven, a Ferrari no le basta con que tengas suficiente dinero para adquirir uno de sus hermosos autos, sino que, además, tu comportamiento sea el adecuado para ostentar su firma.

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