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La toma de posesión de Joe Biden, quien mañana se convertirá en el cuadragésimo sexto presidente de los Estados Unidos, se va a diferenciar por ser una ceremonia de acceso limitado. Esto no sólo por las recomendaciones sanitarias de la pandemia, sino también por las amenazas de grupos de extrema derecha.
La seguridad para la toma de posesión de Joe Biden se ha intensificado luego del asalto al Capitolio el pasado 6 de enero, en el que personas de extrema derecha entraron a las instalaciones y quedó un saldo de 5 muertos. Durante las últimas semanas también se ha incrementado la preocupación por posibles amenazas durante la toma de posesión de Biden, por lo que, actualmente la capital se encuentra en estado de emergencia.
(AFP / AP)
Para incrementar la seguridad se ha desplegado a la Guardia Nacional en Washington y en seis estados más. Por su parte, el Servicio Secreto trabaja con cerca de 20 agencias de seguridad, según la BBC. Algunas de ellas son la policía metropolitana quien desplegó a 3,800 elementos y la policía del Capitolio, con 2,200 policías.
Tan sólo en el estado se han desplegado a 10 mil elementos de la Guardia Nacional que, sumados al resto del país, conforman 25 mil tropas. Los principales puntos de contención son la Casa Blanca, el Capitolio y el National Mall. De acuerdo con las declaraciones que Ryan McCarthy, secretario del ejército, dijo a The Associated Press, se capacitó a los soldados para identificar posibles amenazas internas.
Y es que luego de los disturbios en el Capitolio, el FBI informó sobre posibles marchas orquestadas por los seguidores de Donald Trump, incluso algunas se llevaron a cabo en el país durante el fin de semana. A la que también se suma una de las mayores preocupaciones: un golpe interno. Ya que algunas de las personas que participaron en el asalto al Capitolio tenían relación con el ejército y ante la preocupación de funcionarios por posibles amenazas durante la ceremonia. Por su parte McCarthy descartó evidencia de amenazas.
Aun así, los elementos de seguridad no se salvaron de una investigación para prevenir algún disturbio el día de mañana. Pues las 25 mil personas que conforman la seguridad de la Guardia Nacional han sido investigadas durante la última semana por el FBI. Hoy CNN confirmó que dos soldados fueron excluidos ya que se les encontraron nexos con extremistas islámicos.
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Hasta el momento la movilidad se encuentra limitada y por las calles de Washington se encuentran camiones militares blindados, según informa The New York Times, mismos que se encuentran estacionados a mitad de las calles para evitar el paso y controlar el flujo de vehículos. Pero los cierres no sólo son de calles y carreteras, sino también del metro. De acuerdo con el medio la medida ha causado la molestia de ciudadanos que tienen que llegar a sus trabajos, de aquellos que pasean a sus perros y de ciclistas.
(Getty Images)
Además, las autoridades recomendaron a la ciudadanía no viajar para presenciar la ceremonia, pese a ello el Departamento de Justicia alertó sobre un aumento en la facturación de armas en diferentes aerolíneas. Por lo que el sábado las aerolíneas tuvieron que vetar temporalmente la facturación de armas en los vuelos a Washington. En lo que respecta al espacio aéreo la Administración Federal de Aviación restringió los vuelos no comerciales y no militares en tres aeropuertos hasta las 8 de la noche del miércoles.
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Por supuesto, y a diferencia de otros años, el público no podrá formar parte de la ceremonia que colocará a Joe Biden como el nuevo presidente, ya que únicamente se concedieron 1000 lugares para el vicepresidente Mike Pence, expresidentes, miembros de la Cámara de Representantes y del Senado, así como del Gabinete.
Ante la ausencia de público en la toma de posesión de Joe Biden, se han colocado 200 mil banderas en la explanada del National Mall en representación de los estadunidenses, además de una iluminación de 56 pilares de luz.
Aunque no sólo se encontraran ausentes 200 mil personas, sino también Donald Trump quien abandonará Washington con dirección a Florida. Asimismo, se canceló el desfile en la Avenida Constitución, considerado como tradición en las investiduras presidenciales. Recientemente también se canceló el ensayo de la ceremonia por un incendio cercano al Capitolio. Aunque Joe Biden no se encontraba en el lugar se realizó una evacuación de los soldados. Mas tarde, la policía informó que no se trató de ninguna amenaza, sino de un incendio en un campamento de personas en situación de calle.
Otros estados se han sumado a la seguridad por posibles protestas de grupos como Al Qaeda o islámicos, un ejemplo es que el Departamento de Seguridad Publica de Texas señaló que el Capitolio estatal se mantendría cerrado desde el sábado 16 de enero hasta el miércoles 20 como medida de precaución por los partidarios de Trump. Además, se encuentra bajo vigilancia de personal, de la Oficina Federal de Investigaciones y del Departamento de Policía de Austin.