Noticias| 17/03/2021 |12:12 |Brando Alcauter | Actualizada
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El 18 de noviembre de 2003, Britney Spears lanzó su cuarto álbum de estudio titulado “In the Zone” el cual está compuesto por canciones como “Me Against the Music”, un dueto que realizó con la reina del pop, Madonna, o “Toxic”, una de las canciones más famosas y exitosas de la que es mejor conocida como “la princesa del pop”, no obstante, dentro de las 13 canciones que componen el disco, está “Everytime”, la cual fungió como el tercer sencillo lanzado por la cantante y que tuvo como respaldo un video musical dirigido por el director estadounidense David LaChepelle.

Con este antecedente, la corresponsal de entretenimiento de Insider, Kim Renfro, recordó que la canción y sobre todo el videclip fueron “un mensaje profético que describe el daño que se le hizo a la vida de una mujer joven por el beneficio del entretenimiento”. Según la reportera, la primera vez que vio el video de la canción ella tenía 13 años y a pesar de su corta edad, pudo identificar el grito de ayuda de Spears sobre la vida que estaba comenzando a tener como un estrella internacional.

La narrativa del video muestra a Britney peleando brutalmente con su novio, interpretado por el actor Stephen Dorff, luego de ser acosados por los paparazzi, provocando que ella decidiera terminar con su vida en la bañera de su casa. Este acontecimiento que ocurre en la ficción del video, a la distancia y en retrospectiva, fue como un presagio de la vida que tendría Britney llena de escándalos, adicciones y traumas que fueron contenido para los medios de comunicación de todo el mundo.

“El video musical de `Everytime´ me mostró lo que había al otro lado de la fama y el poder que una vez pensé que sería un escape ideal. Vi lo que sucedió cuando el mundo construye a una mujer joven, solo para derribarla”, explicó Kim, quien era una fiel fanática de la cantante.

Britney, como estrella del pop, fue perseguida y acosada durante años por los fotógrafos para obtener las mejores y las peores fotografías de ella, incluso, el escrutinio público aumentó cuando se convirtió en mamá por primera vez el 14 de septiembre de 2005 de Sean Preston, a quien procreó durante su matrimonio con el rapero y bailarín Kevin Federline, que según Kim, buscaban cualquier excusa para probar que Spears estaba fracasando como madre.

Al final todo el efecto negativo que Britney tuvo por el acoso de la prensa la llevó a perder la custodia de sus dos hijos, el segundo es Jaydem James, así como a quedar bajo la tutela de su padre Jamie Spears, quien desde 2008 hasta entonces controla todos sus movimientos personales y profesionales. Leer también: 

Actualmente Britney mantiene una relación con sus hijos y su padre sólo tiene el 50 por ciento de su tutela, ya que el otro 50 por ciento lo tiene el fondo de inversión The Bessemer Trust, el cual fue elegido por la cantante. Leer también: 

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