Más Información
Hoy en día Ruanda ofrece muchas opciones para poder explorar la tierra de los gigantes. Hace un par de años tuve la oportunidad de viajar hacia Kigali y de ahí emprendimos el camino en una carretera superlimpia, y nos comentó el guía que una vez al mes, un sábado, todo el pueblo, hasta el presidente, salen a limpiar las calles, por eso es actualmente el país más limpio del mundo.
(Paola Prieto)
En cuanto llegamos aquí emprendimos el camino hacia los lodges y quedé absolutamente maravillada con la riqueza de la naturaleza, de las frutas y de la limpieza de las calles y carreteras. Llegar a Volcanoes Nelson O'Park, que es justamente una frontera natural con Uganda, fue simple y sencillamente espectacular.
En aquel momento solamente había un par de lodges, donde la gente se podía alojar con todas las comodidades. Hoy la propuesta es muy variada y de diferentes precios.
(Paola Prieto)
Encontrarte en un amanecer con esas montañas encima con las nubes, los pájaros, las flores, es simple y sencillamente maravilloso. Nos dirigimos hacia la entrada del parque donde nos dieron una explicación muy detallada de cómo nos deberíamos de comportar durante el trayecto.
Para que los gorilas no se sientan intimidados, te dan una hora de convivencia con ellos y una hora es una hora. Con reloj en mano empieza el guardia a decirte que tu tiempo comienza a partir del primer avistamiento y de ahí a los 59 minutos, el mismo guardia te dice 'ahora te queda un minuto' para despedirte. Nosotros, después de las instrucciones y de estar perfectamente bien vestidos con botas de caminar, pantalones impermeables y una especie de bastón hecho de madera local, emprendimos la caminata.
(Paola Prieto)
Nosotros caminamos 6 horas, 3 de ida y tres de regreso, y tuvimos la suerte de caminar dos horas y media para llegar a una explanada donde estaba una familia de silverback con muchos bebés comiendo bambú.
Es increíble el primer contacto visual con estos seres que son tan similares a nosotros, es algo impresionante. Las reglas son muy claras, tú eres el invitado y debes de estar tranquilo, callado, y si en algún momento el gorila se te llegar a acercar debes de hacerte chiquito en cuclillas en el suelo y no mirarlo a los ojos.
El poder observar a este increíble animal en su hábitat natural me recordó cuánto daño le hemos hecho este planeta. Ver cómo conviven entre ellos, cómo se pelean, cómo juegan, cómo comen, cómo se espulgan unos a otros, en una paz absoluta rodeados de un sinfín de árboles y aves, hace que realmente esta haya sido una de las experiencias más increíbles de mi vida.
Desgraciadamente es un país muy lejano, pero no menos maravilloso. Tuvimos ciertos encuentros que verán en las fotografías, donde el gorila quiso jugar con nosotros, gracias a Dios era un chiquito porque si hubiera sido un grandote no sé donde hubiéramos acabado.
En esta región del mundo no solo tenemos el avistamiento de gorilas sino también de los golden monkeys, que desgraciadamente no pude visitar en esta ocasión pero lo estaré haciendo en noviembre.
Una vez que tuvimos la bendición de ver a estos seres increíbles, al igual que todos los animales que viven libres en África, nos dimos cuenta del gran daño que le hemos hecho este planeta. Ojalá pudiéramos valorar un poco más la libertad en general, no solo del ser humano, sino de los animales y aprender a respetar y convivir.
Esto es un viaje único que ojalá y todo el mundo tuviera la oportunidad de hacerlo al menos una vez en la vida. Para mí, sin duda, fue un parteaguas en el entendimiento de la naturaleza misma y de la convivencia y el respeto hacia el resto del mundo. Un país maravilloso que se recupera de una guerra civil, de un genocidio. Hoy es el país más limpio del mundo, con gente sonriente, amable y dispuesta ayudar, a perdonar, y a formar equipo, mucho que aprenderles.