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Gabriel García Márquez es considerado como uno de los grandes escritores de nuestros tiempos pero además de sus obras de la literarura, el colombiano fue protagonista de una historia de amor que podría conmover a cualquiera, pues a su esposa Mercedes Barcha la conoció cuando ella tenía 9 años de edad y él 14. Desde entonces, Gabo sabía que Mercedes era la mujer con la que quería pasar el resto de sus días.
El autor de Cien Años de Soledad confesó su amor a Mercedes hasta que ella cumplió 16 años. Gabo, como se le conocía de cariño, se armó de valor emborrachándose para expresar sus sentimientos a su amada, según el sitio De10.mx
Al momento de declarase a Mercedes, Gabriel García Márquez le propuso matrimonio y ella aceptó en el mismo momento, pues también estaba enamorada.
No obstante, en 1955 tuvieron que separarse por un tiempo, ya que el colombiano se fue a vivir a París por unos años para trabajar como corresponsal en Europa para el periódico El Espectador de Colombia. Así que su amor se alimentó de cartas y la primera de todas éstas fue escrita por Gabo porque no resistió estar alejado de su amada, así que redactó bellas palabras durante su vuelo de Barranquilla a París.
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Gabriel estaba convencido de que Mercedes le respondería cada una de las misivas, pero se dijo a sí mismo que si eso no pasaba, él no tendría ninguna razón para regresar a Colombia. Afortunadamente, el amor de su vida le respondió a los pocos días con una carta que correspondía a sus sentimientos y, durante dos años, la pareja no dejó de escribirse.
Cuando Gabo regresó a su país natal, Mercedes lo esperaba impaciente y, a los pocos días de haberse reencontrado, la pareja comenzó a planear todo para su boda. El 21 de marzo de 1958, se casaron en la iglesia del Perpetuo Socorro, en el barrio Boston, de acuerdo con El Espectador de Colombia.
Desde ese día se convirtieron en una extensión del otro: Mercedes era la que estaba situada en el mundo real y Gabo se enfrascaba en crear historias mágicas que le darían reconocimiento a nivel mundial.
Un año después nació su primer hijo, Rodrigo García Barcha, quien es director de televisión en Colombia y ha trabajado con los cineastas mexicanos Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñarritu y Guillermo del Toro.
En 1961, Gabo, Mercedes y su pequeño Rodrigo se mudaron a Nueva York, Estados Unidos. Ahí, el literato trabajó como corresponsal para Prensa Latina pero los textos del periodista no eran del agrado de la CIA y algunos exiliados colombianos, por lo que prefirió mudarse a México en 1962 y enfocarse en sus obras literarias, de acuerdo con el medio argentino La Nación.
Mientras el colombiano se centraba en su carrera como escritor, en 1965 nació el segundo hijo de la pareja, a quien llamaron Gonzalo, lo que aumentó las deudas de la familia, pues Gabo había decidido no trabajar para terminar de escribir la que sería su primer obra maestra, Cien Años de Soledad (1967), una tarea que, según le dijo a Mercedes, le llevaría solo 4 meses pero en realidad el libro le tomó un año y medio.
Por fortuna, su compañera inseparable tenía un don para tranquilizar a las personas, pues la familia debía una gran cantidad de dinero al carnicero, panadero y los vendedores de verdura que despachaban en la colonia San Ángel Inn, donde residía la pareja colombiana; a ellos, Mercedes les decía:
“Gabriel está escribiendo un libro, cuando termine, seguramente les podrá pagar”.
Esta frase, según documentó el comunicador Héctor Feliciano en el libro Gabriel García periodista, daba paz a los comerciantes, pues creían en la palabra de la esposa de Gabo, quien, además de apoyar al escritor en todo momento, se encargaba de organizar las finanzas.
Por fortuna, Cien Años de Soledad se publicó en 1967 por primera vez en Buenos Aires, Argentina, con un total de 8 mil ejemplares por la editorial Sudamericana. Su gran éxito hizo que las deudas de la familia se disolvieran.
De acuerdo con el periódico El Universal, Gabriel García Márquez no habría podido terminar su libro sin Mercedes porque ella lidió con los problemas cotidianos para que su amado culminara uno de sus más grandes sueños. El cariño que ambos sentían era tan grande que el colombiano le pidió matrimonio una segunda vez en 2012, fecha en que ella cumplió 80 años de edad con la finalidad de reforzar sus votos y dejar en claro que eran almas gemelas.
El ganador del Premio Nobel de Literatura (1982) estuvo casado con el amor de su vida por 56 años, pues la muerte de él -en 2014- fue la única que pudo separarlos.
