Más Información
El Centro Cultural San Ángel fue el escenario ideal para montar Vestir la Eternidad: Frida vista por Guillermo Kahlo, una exposición fotográfica del talentoso retratista y sobrino nieto de la artista. En esta muestra presenta una serie única de 13 imágenes que capturan la esencia de la artista a través de su indumentaria y objetos personales con el propósito de rendir homenaje a la legendaria Frida Kahlo en el contexto de su 117 cumpleaños, este 6 de julio.
Leer también: Muere Óscar Román, galerista y promotor del arte contemporáneo en México
Entre las piezas fotografiadas se encuentran un blusón-huipil de algodón, un corset de piel, una falda china de seda bordada a mano, por mencionar algunas, que transportan al espectador a los tiempos personales y artísticos de la reconocida e icónica pintora mexicana.
Las imágenes fueron tomadas en 2006, cuando se abrió el baño de la Casa Azul, donde se resguardaban muchas de estas piezas. La exposición no busca repetir la imagen pop de Frida, sino explorar sus contradicciones, su dolor, su fuerza y su libertad. Algunas prendas parecen flotar, como si Frida aún habitara entre bordados y encajes. Otras, más pesadas, evocan su cuerpo herido y su resiliencia.
En el evento inaugural estuvo presente el alcalde de la delegación Álvaro Obregón, Javier López Casarín, acompañado de Marisa Hernández Juliá, su esposa y embajadora del notariado de la alcaldía. También acudieron el asesor de cultura y patrimonio de la alcaldía, Luis Ignacio Sáinz y algunos familiares y conocidos del retratista.
En su discurso, el alcalde destacó la relevancia de la muestra fotográfica, asegurando que “no es una exposición, es una manifestación de lo que está ocurriendo en la alcaldía”; agregó también la importancia de fomentar el arte y la cultura.
Leer también: Cándida Fernández es homenajeada en el Museo de Arte Popular
Por su parte, Marisa Hernández Juliá, compartió que la exposición “nos demuestra que el arte está entre nosotros; en un vestido, en un accesorio, en una mirada captada con cariño.”
Después del corte del listón, los asistentes disfrutaron de un recorrido por las fotografías acompañados de bocadillos y vino, en una noche donde el arte, la historia y la cultura lograron fusionarse en una experiencia inolvidable.