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Emotiva misa de despedida
En la Parroquia de San Agustín, en Polanco, se celebró una misa en memoria de Edith González, quien falleció el pasado 13 de junio. En esta ocasión solo asistieron familiares y amigos cercanos. El padre Luis Guzmán ofició la ceremonia religiosa y ahí vimos a Lorenzo Lazo con Constanza, doña Ofelia Fuentes y Víctor Manuel, único hermano de Edith, Santiago Creel y Paulina Velasco en las primeras filas. Lorenza Lazo y su esposo Diego Bally, Vanessa Bauche, Maribé Lancioni, Claudia Marcucetti, Moisés Micha y Bárbara y Mauricio Berger, también asistieron.
Al final de la ceremonia religiosa, Lorenzo Lazo subió al altar para agradecer la asistencia de todos y recordar a su esposa con anécdotas.
“‘Yo soy Edith, hija de doña Ofelia, mamá de Constanza, hermana de Víctor, tía de Okume, esposa de Lorenzo’, hoy con esas palabras la dejamos descansar... Quiero decirles a todos los que están hoy aquí, que por muchas razones la recuerdan, que la familia Lazo González, González Fuentes, González Hernández y Creel González somos una familia, estamos unidos en recuerdo... Mi agradecimiento a los que están hoy aquí en esta misa... Agradecimiento a los médicos que hicieron lo que la sabiduría y el amor a Dios les dio para darle a Edith esperanza en su momento. Queremos agradecer el cariño de millones de personas, decenas de países que hoy comparten su ausencia”, dijo.
Antes de bajar del púlpito le pidió al coro que cantara de nuevo la canción Mírame a los ojos, que era el tema que Edith cantó por primera vez, cuando intentó hacer una carrera como cantante, para cerrar con la frase que la actriz decía cuando no quería hablar de algún tema: “Sin comentarios”. Lorenzo se bajó entre aplausos y al final se formó una fila para abrazarlo y darle el pésame.
Por su parte, Santiago Creel, con quien Edith tuvo a su hija Constanza, al ser abordado por la prensa prefirió no hablar. “No voy a hacer comentarios, les agradezco mucho, gracias por todo”, dijo. A la salida de la parroquia, Lorenzo Lazo dijo que Constanza va a ser una niña “muy consentida y feliz, estamos muy comprometidos”.
En el panteón francés
Al velorio llegaron más de 200 personas cercanas a Edith y su familia. En la sala Aquitaine, de funerales Galia, que fue el recinto que recibió el cuerpo, en todo momento estuvo llena, incluso abrieron las puertas de la sala Bearn, pues la cantidad de personajes que llegaban era impresionante.
Ahí vimos a Alejandra Alemán, Becky Alazraki, José María Zas y Maribé Lancioni, Issabela Camil, Érika Buenfil, Sofía Castro y Rodrigo Rivero Lake entre otras personalidades, que llegaron impactados por la noticia.
Alejandra Alemán acudió a la funeraria y a su salida nos dijo cómo recordará a su amiga: “Como una mujer guerrera, fuerte, divina, extrovertida, inteligente, bella por dentro y por fuera. Estamos muy tristes”.
Becky Alazraki, quien organizó la boda de Lorenzo Lazo y Edith hace casi nueve años, siempre la recordará como una bella persona, fue de las pocas amigas cercanas que supo de la recaída, pero no pensó que sería el final. “Mi contacto más fuerte con ella fue en relación con su boda, la recuerdo como una novia preciosa, siempre llena de generosidad y bondad”.
Maribé Lancioni llegó acompañada por su esposo José María Zas, ella era una de las mejores amigas de la actriz y sabía del estado de salud de Edith.
“Estoy destrozada en este momento, la voy a extrañar muchísmo, pero por otro lado pienso que se fue como una reina. Ella trabajó hasta el último momento echándole ganas y nos dejó a todos un mensaje de fuerza, lucha y de echarle ganas”, comentó emotiva. Sobre la pequeña Constanza nos dijo que desde el inicio de la enfermedad de su mamá, la niña maduró mucho, porque Edith la preparó con mucho amor y fuerza para este momento.
Homenaje en el teatro
Un día después de su fallecimiento, en punto de las 11 de la mañana, llegó al Teatro Jorge Negrete la carroza fúnebre con el cuerpo de la actriz y detrás de ésta, las camionetas donde venía la familia. Afuera del recinto el público hacía fila para entrar y darle el último adiós a la estrella, que los hizo emocionar con sus actuaciones.
El primero en hablar fue Víctor Manuel González, hermano de Edith, que a su llegada agradeció las muestras de cariño del público y los cuadros que llevaban de su hermana, así como las imágenes religiosas a las que tomó fotos para mostrárselas a su sobrina Constanza.
“El cariño de toda la gente y de ustedes, la prensa, es para nosotros muy valioso en estos trágicos momentos, pero a la vez estamos contentos de que ella descansa y está tranquilita. Edith siempre fue admiradora del pueblo de México, siempre quiso que el pueblo de México tuviera mejor suerte, y tuvo participaciones importantes para que las cosas fueran mejor en este país. Estamos muy bien en términos de que mi hermana sigue en pie, sigue con nosotros y por eso digo que seguimos muy cercanos a Edith todos”, dijo.
Al abrirse el telón, el féretro estaba acompañado de arreglos florales, coronas de rosas blancas y diferentes fotografías de ella. Los aplausos surgieron de inmediato, al mismo tiempo que el mariachi entonaba Cielo Rojo, la canción favorita de Edith, quien en su momento, le pidió a su amiga Vanessa Bauche, se encargara de este homenaje.
Después, el mariachi Estrellas de América entonó los acordes de la canción Si nos dejan y fueron Mayte e Isabel Lascurain quienes interpretaron el tema. Tenían una amistad cercana con la actriz y con gran amor cantaron en su honor.
Cada uno de sus amigos más queridos pasaron al escenario para compartir alguna anécdota. Uno de ellos fue Sergio Berger. “Para mí Edith era mi amiga, mi inspiración, era y es, y siempre va a ser. Yo creo que de verdad estamos honrando hoy a una gran mujer. Ella llegó a mi vida y ahí se quedó, fue mi mejor regalo”, dijo refiriéndose a la ocasión en que la conoció en su cumpleaños.
Al final doña Ofelia, mamá de Edith, agradeció el cariño para su hija y se despidió de ella, mientras el mariachi interpretaba Las Golondrinas. “No encuentro palabras para agradecerle al pueblo, mi México. Se me fue mi niña, pero me queda mi pueblo. Te quiero mucho, te voy a extrañar mucho”, expresó conmovida.
Así es la familia de la actriz
Edith González nació el 10 de diciembre de 1964 en Monterrey. Sus padres son Efraín González y Ofelia Fuentes, su hermano mayor es Víctor Manuel y su querida sobrina se llama Okume.
El 17 de agosto de 2004 nació su hija Constanza, de quien tiempo después se sabría que su padre es el político panista Santiago Creel. La actriz, quien interpretó magistralmente el papel protagónico de la obra de teatro “Aventurera”, se casó con Lorenzo Lazo, el 24 de septiembre de 2010, en la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar, y la fiesta fue en el exconvento de San Hipólito, lugar al que acudieron más de 200 personas. La pequeña Constanza fue una de sus damas de honor.
Sus últimos proyectos
Edith siempre mostró entereza en el escenario, aborrecía el papel de víctima y fue profesional hasta el último momento. Hace dos años, en entrevista para CLASE, nos dijo que ella no se consideraba una guerrera, sino una amante de la vida, e incluso estaba en planes para crear su fundación y siempre tenía el mejor ánimo para continuar con su carrera artística. Este año hizo la obra de teatro Entre Mujeres, la temporada en la Ciudad de México concluyó, pero en otras ciudades continuaron las presentaciones. Además para televisión participó en el programa “Este es mi estilo”, donde el tema principal era la moda, del cual Edith era una apasionada. Siempre tuvo un estilo propio, con clase y con un toque divertido.
En enero de este año actuó en la obra “Entre Mujeres”, en el teatro 11 de Julio, bajo la producción de Rubén Lara. Ahí ella mostró como siempre su entusiasmo por trabajar, incluso hace un mes seguía con la gira e hizo dos funciones en Puebla, sin mostrar síntoma alguno de su recaída.
Su último trabajo fue como jurado en el programa “Este es mi estilo” que se transmitió por TV Azteca hasta mayo de 2019. Fue un reality donde Edith se divirtió mucho y ahí estuvo acompañada por la conductora Vanessa Claudio y por Shanik Aspe, David Salomón y Héctor “El Apio” Quijano.
Su gran trayectoria
Edith inició su carrera como actriz a los cinco años, cuando fue seleccionada entre el público infantil que se encontraba en el programa Siempre en Domingo, para actuar al lado de Rafael Banquells. Desde entonces, nunca dejó su profesión, a la que se dedicó con gran responsabilidad y amor.
Hizo más de 35 telenovelas, 19 películas, tres series de televisión, 12 obras de teatro, entre ellas “Aventurera”, marcando un parteaguas en su carrera artística, así como más de 20 programas. Sus trabajos siempre dejaron huella, dentro de las telenovelas. Entre las más recordadas y aplaudidas por el público están: “Los ricos también lloran”, “Corazón salvaje”, “Doña Bárbara”. También destacó como conductora de diferentes programas de televisión, entre los que recordamos “La Academia”, “Tiempo de Héroes” y “Este es mi estilo”.
Carta de Claudia Marcucetti
Querida Edith, esta mañana al recordarte, apenas días después de tu entierro, Lorenzo tu esposo, me contó que cada vez que viajaban a París, le presumías nuestras aventuras en esa ciudad. Bromeó que lo hacías con tanto ímpetu que hasta celos le daban, por no lograr igualar el entusiasmo de tus recuerdos. Creo que la importancia que tuvo para ti ese período sabático en el que compartimos departamento, primero en Rue Kleber y más tarde en la de Baux Arts, fue por ser la primera vez que pasabas un período largo fuera de casa. Posiblemente era la primera vez que te sentías a tu aire, sin compromisos, ni fans, ni actuaciones, ni ligas de ningún género. Libre. Éramos jóvenes entonces, tomábamos clases de francés y andábamos en bicicleta con la mente llena de ilusiones, el alma de corazones y el estómago con apenas un huevo duro (la única receta culinaria que te conocí). Fue sin duda un período inolvidable e inigualable también para mí. Se me figura que hoy también te sientes libre. Más libre que nunca.
Dice Víctor tu hermano que venciste el dolor, te liberaste del sufrimiento y lo demostraste al despedirte de cada uno de los miembros de tu familia. Te fuiste sonriendo y moviendo la mano para decir adiós en tus plenas facultades, mientras Cons, tu hija, y Okumé, tu sobrina, te llevaban serenata. Lorenzo me dijo que en el hospital debían pensar que esa familia reunida a tu alrededor pertenecía a una suerte de secta porque en lugar de llorar, las niñas cantaban y había mucha paz en esa desgarradora despedida. Pienso en la escena y sonrío. Te saliste con la tuya, güerita adorada. Como siempre que te empeñabas en algo. Ésa era una de tus características que más te admiraba.
Recuerdo, por ejemplo, cómo te obstinaste en ignorar tu recaída porque a pesar de tu enfermedad querías seguir trabajando. Y lo lograste. Recuerdo un día que me invitaste a desayunar a tu casa, a comer las enfrijoladas y las galletas Marías que tanto nos gustaban. Yo estaba ansiosa por saber como te sentías y en cambio me tuviste horas contándome los problemas de la ANDA, el sindicato de actores por el cual seguiste pendiente hasta en tu último lecho. Recuerdo tu empeño en encontrar el amor y como, al fin, conseguiste a la mejor pareja, la que te acompañó fiel y protectora hasta el último instante.
Y esa fuerza de voluntad y determinación se manifestó en nuestras últimas conversaciones, que son las que más conmovida me tienen ahora. Sin saber acerca de la gravedad de tu estado en el último mes, te conté sobre un diagnóstico médico que me llevaría a una operación que me asustaba. De inmediato le preguntaste a tus doctores y me reaseguraste con palabras firmes y amorosas. Le siguieron varias llamadas en las que te manifestaba mis preocupaciones a pesar de lo menor de mi problema y tú invariablemente me prometías que iba a estar yo bien. Hoy no puedo creer que fueras tú, quien me consolaba a mí, ocultándome tan dignamente lo que estabas viviendo. ¡Gracias Edith por tanta generosidad! Te voy a extrañar mucho.
Personalidades le dedican emotivas palabras
Edith González era conocida en los distintos ámbitos de la sociedad mexicana. Sus amigos y conocidos nos comparten su último mensajes para la actriz, a quien en especial recuerdan como una fuerte e incansable guerrera.
Martha Cristiana
“Edith pasó a decir unas palabras valientes el día que hicimos la portada para EL UNIVERSAL en defensa de la equidad de género, que nos dejó con extraordinarias reflexiones. Me sorprende la noticia porque su espíritu era de alegría y fortaleza absoluta, con una actitud tan positiva que irradiaba vida. Con una dulzura enorme para cada una de las que estuvimos en esa sesión de fotos, todo el tiempo con sentido del humor, bellísima, regalando sonrisas. Para mí es un ejemplo de valentía que honró nuestro amado oficio hasta el final, como la gran artista y profesional que siempre fue, trabajando hasta el final. Lamento la sensible pérdida de su familia. De su madre, su hija y del fiel Lorenzo”.
Luz Ospina, manager de Edith
“Güera: Fue un honor ir de la mano, trabajar en equipo como cómplices... Gracias infinitas por confiar, por enloquecerme todos los días con nuevas ideas, por enseñarme que los techos de cristal se pueden romper porque están en mi mente y sobre todo por abrirte como ser humano con vulnerabilidades, defectos y virtudes, con esa valentía que te salía de las entrañas y nos la demostraste hasta tus días finales en este plano terrenal. Te Amo güerita, poco nos lo dijimos y mucho nos lo demostramos. Arrieras somos y en el camino nos encontramos. ¡Buen viaje!
Celia Daniel
“La conocí un día que vino a entregar un donativo al INP, un equipo para los ojos. Fue donado en nombre de Constanza cuando solo tenía tres meses. En el 2017 fue a celebrar el Día de las Madres con las mamás del Instituto Nacional de Pediatría. Ya ella había sido diagnosticada con cáncer (ya había perdido el pelo) y fue un día mágico donde les dio palabras de aliento y fuerza a todas las mamás que estaban sufriendo con sus hijos. Cuando supe de su partida me dolió el alma, pero lo que me deja es que luchó y trabajó en lo que más quería, hasta sus últimos días de su vida. Nos deja un gran aprendizaje, vivió su vida al máximo. Su misión acabó en este mundo físico, pero sus memorias y enseñanzas vivirán por siempre. Que descanse en paz nuestra querida Edith”.
Raquel Orozco
“Edith era elegante y alegre, feliz, siempre única. Las veces que vestí a Edith fue un espectáculo de emoción, me contagiaba su alegría, por toda la vibra tan linda que traía dentro. Se emocionaba con cada vestido que se probaba y lo hacía suyo y único”.
Rafael Herrerías
“Siempre la recordaré como una mujer que luchó toda la vida y siempre contenta y sonriente a pesar de los peores momentos. Ahora que mi señora tuvo un problema igual, le hablaba y le decía ‘échale ganas’ ”. La noticia la supo mientras estaba en el gym, nunca supo de la recaída porque no estaba en México.
Lorena Velázquez
“No tengo ni palabras ni sé qué hago, ni sé qué digo, estoy como en una pesadilla. Todos son como mi familia y los adoro... Te quiero Edith, toda mi vida estuve muy feliz de ser tu amiga, quiero mucho a Lorenzo que es un gran hombre, toda la familia de Edith es como mi familia, a Constanza la adoro es como la nieta que nunca tuve”.
Shanik Aspe
“Edith está viva en nuestros corazones, siempre va a ser así. La familia lo ha asimilado porque Edith fue una guerrera, siempre nos entregó toda la alegría, todo el valor. Lo mínimo que podemos hacer las personas que la queremos es tener ese temple que Edith tuvo siempre”.
“Vi a Constanza y platiqué con Lorenza, acaban de llegar unas flores de parte de mi mamá y de mi papá también y estoy aquí apoyando. Es un ejemplo de una mujer guerrera, en una lucha constante sobre todas las cosas, es de admirar lo que hizo como mujer, como mamá, como guerrera, creo que deja un vacío muy grande. La admiraba hermosa, una mamá ejemplar”.
