The Bright Side| 12/05/2016 |10:00 |The Bright Side | Actualizada
10:00

Los niños empiezan desde pequeños a desarrollar ciertos talentos e intereses. Es importante detectar estos aspectos y guiarlos para que puedan sacar el mejor provecho de ellos.

A veces, desde antes de nacer, los padres ya tienen planes acerca del futuro del bebé. Si es hombre, le va a ir al mismo equipo de futbol del papá. Si es mujer va a ser bailarina porque la mamá no pudo serlo.

Hay que tener mucho cuidado, porque al imponerles una carga debido a algún proyecto no cumplido de alguno de los padres, se pueden convertir en personas muy infelices, porque para un hijo el reconocimiento de ellos es muy importante.

Puede haber casos en los que, efectivamente, cuenten con las habilidades para desarrollarse en lo que se había planeado para ellos, pero simplemente no les interesa.

Otras veces las preferencias de los hijos parecen extrañas y desconocidas, o que no les vean el talento suficiente como para alcanzarlos. Creo que lo peor que le pueden decir a alguien es que es incapaz.

Lo primero en estos casos sería investigar. Hacerle preguntas para reconocer si el deseo es genuino o algo pasajero o que está de moda. Y antes de decirle que no, informarse.

Por lo general, tendemos a ver solamente lo bueno cuando queremos algo o solamente lo malo cuando no lo deseamos. Y hay que conocer el panorama completo. Incluso inscribirlo por un tiempo en algún curso en el que pueda conocer a más niños que quieren lo mismo y ahí podrá darse cuenta si realmente le gusta o no. Muchas veces se les niega la posibilidad de probar algo, por miedo a que los hijos hagan el ridículo o a que se frustren. Y creo que esto también es parte del aprendizaje.

La imposición va a crear rebeldía, ya sea si lo obligas a interesarse por tus gustos o si le niegas desenvolverse en los suyos.

Hay habilidades con las que se nacen y otras que se desarrollan de acuerdo a la tenacidad de cada quien. Muchas personas exitosas hoy en día, lo fueron a partir de un rechazo de alguien quien les dijo que nunca “la harían” en lo que aspiraban. Así que dependiendo de cada quien, una profecía negativa o puede frustrarlo o catapultarlo hacia el éxito. Cualquier persona merece por lo menos intentarlo.