The Bright Side| 01/09/2016 |13:27 |The Bright Side | Actualizada
13:27

“Hasta que no hayas amado a un animal, una parte de tu alma estará dormida”, Anatole France

Siempre me han gustado los animales. Desde que nací hubo perros en mi casa. Cuando me independicé, hace muchos años, teníamos una pareja y mi mamá solamente se pudo quedar con “Nicolás”. Yo estaba empezando una nueva vida, por lo que no pude conservar a “Carlota”. Aunque se la regalamos a una tía que la quiso mucho, confieso que siempre me quedó el remordimiento de no habérmela traído conmigo. Durante 12 años, mi vida y mis condiciones laborales no se prestaban para que pudiera darle los cuidados necesarios a una mascota.

Ahora que mi situación me lo permite, la idea me estuvo persiguiendo desde hace un tiempo, así que decidí empezar mi búsqueda para adoptar. Y me ha sorprendido mucho la cantidad de refugios y personas dedicadas al rescate de animalitos. Todo mi respeto hacia ellos. Tuve la suerte de acudir a un refugio con el que trabaja una cadena de tiendas de artículos para animales, quienes me dieron la información precisa para iniciar el trámite.

Aunque en ese momento, según yo, solamente estaba investigando, encontré a una perrita mestiza e hicimos “click” al instante. La historia, como la de muchos, es que la tenían sin comer y amarrada. Pesaba como un kilo y medio y tiene tres años. En dos semanas recuperó su peso y ya está lista para venir a vivir conmigo. Algo que me ayudó mucho y que recomiendo es que, antes de decidirte, hagas una entrevista en un centro de adopción, ya que te plantean situaciones que tal vez, cuando te los regalan o los compras, ni te pones a pensar. Te abren el panorama completo, no solamente ves la parte feliz, sino todo el compromiso que significa. Mañana me entregan a “Pepina” y estoy muy emocionada, llevo 15 días esperándola y ya está todo listo para recibirla junto con mi familia, amigos y vecinos.

Y quiero ser congruente con lo que he escrito. Hace unas semanas hablé de lo importante que es abrir nuestro corazón para atraer más amor. Puedo decirte que, sin darme cuenta, en estos años había crecido una capa en mi corazón y que hace unos días he sentido cómo se ha ido desvaneciendo. Había olvidado por completo el significado de este tipo de amor. El refugio se llama “Cambia un Destino” haciendo referencia a que tú le cambies el destino a un perrito abandonado, pero puedo decirte que “Pepina” es la que está cambiando el mío. Si lo estás dudando, anímate a adoptar a un animalito, por experiencia te digo que dejé pasar mucho tiempo. Estoy segura de que ella me ayudará a estar cada día en mi mejor versión.