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Además del amor, lo único que no puede comprar el dinero es el carisma, porque si se pudiera, estamos seguros que estos millonarios ya hubieran invertido varios de sus dólares para agradarle al mundo porque por su personalidad, son odiados.
Donald Trump
Por supuesto que en el número uno de esta lista se encuentra el magnate estadounidense, precandidato a la presidencia de Estados Unidos 2018. Debido a sus declaraciones en contra del pueblo latino, el fundador de Trump Entertainment Resorts es repudiado en varios países.
Charlie Sheen
El actor, quien proviene de una dinastía bastante adinerada, se ganó el odio del público por su personalidad, recordemos que ha golpeado mujeres, es agresivo y explosivo, pero se ganó menos puntos aún cuando declaró que era portador de VIH, pues lo destapó mucho tiempo después de que supuestamente se acostó con varios famosos.
Paris Hilton
La heredera del magnate hotelero Conrad Hilton es una mujer bastante polémica porque se la pasa de fiesta, de escándalo en escándalo y es la menos productiva de su familia.
Kim Kardashian
La socialité heredó una gran fortuna de su padre, luego comenzó con un reality shoy y ahora está hasta en la sopa, no tiene clase pero sí una gran fortuna de más de 65 millones de dólares. Por todos sus escándalos y su personalidad polémica, el público no la quiere aunque a ella eso la tiene sin preocupación. Y el odio creció cuando se volvió portada de Forbes en el artículo titulado: “Los nuevos magnates del móvil”. ¿Kim en Forbes?, ¿qué sigue?
Justin Bieber
País que pisa este joven cantante, país del que sale con varios enemigos y cómo no si hace cada destrozo y falta a la moral. Pero con odio o sin él, el canadiense es el cantante menor de 30 años más rico del mundo, con una fortuna de más de 80 millones de dólares.