Gente con clase| 25/09/2015 |12:14 |TEXTO: Beatriz Velasco / FOTOS: Alex Saldaña | Actualizada
12:14

Su primera lección de ballet la tomó a los ocho años y a los 11, comenzó su entrenamiento formal. Actualmente con tan sólo 22 años, la regiomontana Greta Elizondo es solista de la Compañía Nacional de Danza de Bellas Artes y una destacada bloguera de estilo de vida.

Greta Elizondo, la promesa de las Bellas Artes
Greta Elizondo, la promesa de las Bellas Artes

Comenzó a “estar de puntitas” desde hace más de 10 años y confiesa que siempre ha sido muy intensa, desde chiquita y que contrario a lo que pudiéramos pensar, su primera clase de ballet no le gustó. Sin embargo, a los 11 años retomó las clases, “las empecé a tomar de manera más formal (en la Escuela de Ballet Clásico) y ¡me encantó!”. Poco a poco -comenta- me di cuenta de que lo quería hacer en mi vida.  Desde entonces descubrió su vocación.

Greta Elizondo, la promesa de las Bellas Artes
Greta Elizondo, la promesa de las Bellas Artes

Body: Paloma Lira

Tiara: Haramara

En esa época su mentora y “otra madre”, como le llama, fue la destacada maestra rusa Irina Provorova. Con el apoyo de sus familiares e Irina, Greta ha ido superando los retos de su profesión, entre ellos la primera vez que participó en el Concurso Nacional de Ballet Infantil y Juvenil y en el que no la aceptaron. “En el siguiente sí llegué a concursar, pero no gané nada, después llegué al tercer sitio y así sucesivamente, hasta que por fin, logré el primer lugar”, explica satisfaecha.

Greta Elizondo, la promesa de las Bellas Artes
Greta Elizondo, la promesa de las Bellas Artes

Body y vestido: Paloma Lira 

Aretes: Haramara

Con más edad y mayor decisión, la bailarina comenzó su formación profesional y cuenta “Me fui a estudiar a Estados Unidos, a un internado donde había muchos maestros rusos. Estuve ahí de los 15 a los 18 años. Fueron días muy difíciles. Durante esos tres años le hablaba a mi mamá y le decía llorando: ‘¡Ya no quiero hacer esto!’. Ella siempre me respondía: ‘Eres libre de hacer lo que quieras’. Pero cuando me calmaba, decía: ‘Ya estoy aquí, le voy a seguir’”.

Greta Elizondo, la promesa de las Bellas Artes
Greta Elizondo, la promesa de las Bellas Artes

 Vestido: Paloma Lira

En 2012, fue aceptada como aprendiz en la Compañía Nacional y en 2013, entró como cuerpo de baile. Para el siguiente año fue nombrada corifeo y, a principio de este año, se le otorgó el título de solista. Lejos del glamour, los reflectores y los halagos, se sincera y asegura que su profesión es muy difícil ya que, en escena, vive sensaciones agridulces: “Es increíble pero, a la vez, da mucho miedo. Estás disfrutando algo tanto y, al mismo tiempo, sabes que te puedes salir del papel tan fácilmente ya sea por un tropiezo o por que el piso estaba resbaloso. Son fallas técnicas. Cuando te caes en escena, se siente horrible, aunque se siente mucho peor de lo que se ve. Cuando te caes, con la adrenalina que tienes, vives todo en cámara lenta”.

Greta Elizondo, la promesa de las Bellas Artes
Greta Elizondo, la promesa de las Bellas Artes

Greta es una chica de muchos matices, no es la romántica de tutú rosa ni el trágico cisne negro, esta regia comparte la riqueza de tonalidades de su profesión a través de su propio blog -de estilo de vida- llamado Another Pointe. En su bitácora online ofrece instantáneas de su día a día. Hay que seguirle la pista a esta joven que seguramente seguirá deslumbrando al mundo con sus estilosos pliés que asegura: “Lo ideal en esta vida es ser Primera Bailarina, sé que se requiere esfuerzo, dedicación y trabajo. Por lo pronto, esa esa mi meta”.

Greta Elizondo, la promesa de las Bellas Artes
Greta Elizondo, la promesa de las Bellas Artes

Maquillaje: Fernando Loera Gómez, para Lancôme

Pelo: Adriana López, para L'Oreal Professionnel

Locación: Karen Huber Gallery

Stylist: Tino + Benja

Ropa: Paloma Lira

Accesorios: Hamara