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“Casa de la Amistad no construye sueños, sino realidades”, así empieza Amalia García Moreno, fundadora de esta asociación nuestra entrevista. Toda esta historia comenzó con la experiencia de su fundadora y su esposo, al tener un hijo con leucemia.
Es de admirar que esto nos los hundió, al contrario, les dio la sensibilidad de voltear y ver a su alrededor, lo afortunados que fueron de haber salido adeltante de esa terrible enfermedad.
Es por eso, que doña Amalia creó Casa de la Amistad para ayudar a personas con cáncer de bajos recursos. Los mayores logros de esta asociación es que tiene un albergue con 48 cuartos y 111 camas para atender a los pacientes.
Recientemente, Doña Amalia recibió recientemente el World Children's Award, uno de los premios más importantes de filantropía y ella se convirtió en la primera mexicana en ganarlo.
Este premio, sin duda, es un trabajo en equipo y reflejo de muchas cosas que han hecho a lo largo de estos años, como la alianza con St. Jude (hospital líder en cáncer infantil en Estados Unidos) donde no sólo dan capacitaciones a enfermeras mexicanas, sino también se está apoyando en investigaciones para ayudar a niños específicamente mexicanos. Hoy, Casa de la Amistad es un referente de innovación en el sector salud.
