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En la recta final del sexenio de Enrique Peña Nieto es inevitable no hablar de la mujer que lo acompañó durante esto seis años mientras ejercía su rol como Presidente de México, Angélica Rivera Hurtado, su esposa desde noviembre del 2010. Angélica se convirtió en una de las primeras damas de la política mexicana más famosas, no solo por los escándalos que envolvieron a su familia, también por su estilismo y cambios de imagen. Sin embargo, Rivera no siempre lució así, nosotros te mostramos cómo ha ido cambiado a través de los años.
Al inicio del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera tuvo un drástico cambio de look, las diferencias entre su vida como actriz y ahora personaje público marcaron una pauta importante en la imagen de la primera dama.
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Aunque Angélica siempre se caracterizó por su larga cabellera rubia que robaba suspiros en los foros de televisión, al llegar a Los Pinos, Rivera Hurtado oscureció ligeramente su clásica melena dorada, también recortó un poco el largo de su pelo y obtuvo un look muy pulcro; similar al que usa la reina Letizia de España en estas fechas para verse más joven.
Cabe destacar que en un inicio, los looks de la ex actriz eran considerados modestos y carentes de estilo, sin embargo, con el paso de los años, Angélica Rivera se poyo en el talento de distintos diseñadores mexicanos que con sus diseños de alta costura brindaron glamour a la imagen de Rivera.
Algunos de los diseñadores más solicitados por Angélica durante este sexenio fueron Alejandro Carlín y el tapatío Benito Santos, quienes en más de una ocasión pudieron diseñar un atuendo a la esposa de Enrique Peña Nieto.
Entre los looks más destacados y elogiados de Rivera se encuentran dos outfits: el smoking del diseñador Alejandro Carlín que usó cuando escoltó la llama eterna en París y el vestido de Benito Santos que llevó durante la Ceremonia del Grito de Independencia de 2016.
Con el paso de los años la ex actriz regresó paulatinamente al color habitual de su pelo, llegando así a un tono de rubio que le favorece mucho a sus facciones y al color de sus ojos, su peinado comúnmente transita entre las ondas marcadas y un liso con mucho volumen.
