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Las relaciones con la familia política siempre serán complicadas, no importa qué tan intenso sea el azul de la sangre que corre por sus venas. Esta es la historia de reinas y princesas que han tenido que enfrentar un sinfín de intrigas palaciegas.
Catherine y Meghan de Inglaterra. Una rivalidad amistosa
Catherine de Cambridge es muy diferente a Meghan Markle, pero Kate no ha dejado de ayudar a la esposa del príncipe Harry a adaptarse a su vida como royal. Dicen que se ven con regularidad y toman el té para platicar. El problema viene de afuera. Las inevitables comparaciones ya empiezan hacer mella... se dice que el regreso de Kate tras su baja de maternidad por el nacimiento del príncipe Louis (abril 2018), se espera como algo espectacular, y que las estilistas de la Duquesa llevan semanas preparando cada outfit para recuperar el terreno perdido. Los duelos de estilo serán sin duda la comidilla de todos los tabloides.
También la excelente relación que lleva Meghan con su suegro, el príncipe Carlos, deja en desventaja a Kate cuya familia nunca ha sido santo de la devoción del hijo de la reina Isabel II. De ahí que se hayan hecho tantas concesiones con la exactriz que jamás se hicieron con la esposa de William. Dicen que Carlos lo hace a propósito, que nunca ha querido a los Middleton y que es su oportunidad para vengarse.
En esta esquina gana… Hasta ahora Meghan, pero ya veremos el regreso de Catherine.
Letizia y Cristina de España. Traición e intrigas
El mal rollo comenzó en 2005, un año después de que Letizia se casara con Felipe, a raíz del bautizo de Irene Urdangarin, hija de Cristina. Se dice que Letizia se sorprendió al no haber sido elegida como madrina y se lo tomó personal, así que cuando Cristina le pidió a Felipe hospedar a los padres de Iñaki, que venían de fuera para asistir al bautizo, la respuesta fue un 'no' contundente.
La ceremonia y almuerzo se llevaron a cabo en la Zarzuela que está muy cerca de la residencia de Felipe y Letizia, llamada 'El Pabellón del Príncipe'. La experiodista argumentó que no estaba en condiciones para recibirlos, pues se encontraba embarazada de Leonor y que no tenía espacio de sobra. Como si los 1,800 metros cuadrados de construcción que tiene el Pabellón y sus 10 empleados no fueran suficientes. De ahí comenzó una historia llena de intrigas y traiciones que llegaron hasta los juzgados, pues Cristina e Iñaki siempre sospecharon que Letizia fue quien filtró información del Caso Nóos. “Es periodista, nos tiene manía y seguro que está detrás de todo lo que nos está pasando” decía la pareja que hoy vive separada, pues Iñaki ya cumple condena por tráfico de influencias y lavado de dinero, entre otras cosas.
En esta esquina gana… Hasta ahora Letizia lleva la sartén por el mango.
Stéphanie y Claire de Luxemburgo. Lucha por el trono
La primera está casada con el príncipe Guillermo, heredero al ducado de Luxemburgo; la segunda es esposa del príncipe Félix de Luxemburgo (hermano menor de Guillermo). Stéphanie tiene orígenes nobles y pertenece a una acaudalada familia belga, por lo que su unión con Guillermo fue por demás aplaudida; sin embargo desde su boda (2012) no ha logrado embarazarse, no ha conquistado el cariño del pueblo ni ha trascendido internacionalmente como otras princesas.
Para su mala suerte, su cuñado Félix se casó en 2013 con la alemana Claire Lademacher quien, a pesar de no tener una gota de sangre azul, ni ostentar algún título nobiliario, consiguió en tiempo récord llevar descendencia al ducado. Félix y Claire son padres de los príncipes Amalia y Liam. Además, en donde pisa Claire, se convierte en centro de atención por su elegancia y simpatía.
Las comparaciones, aunque odiosas, se dejan ver un día sí y al otro también; y aunque en Palacio ya se ha hecho de todo, Stéphanie apenas figura. Tal es el caso que para la última fotografía de la familia completa de los grandes duques de Luxemburgo, Henri y María Teresa, sus cinco hijos y sus respectivas esposas, vistieron camisas y blusas blancas, con excepción de Stéphanie, quien llevó una blusa color rosa para destacar, pero no dio resultado.
En esta esquina gana… Aunque no se ha producido ningún altercado púbico al estilo del 'rifi rafe' de Letizia y su suegra Sofía en Mallorca, la rivalidad entre estas dos royals ya traspasó los muros de Palacio.
Carolina y Charlene de Mónaco. Celos reales
Ya se ha contado en estas páginas que semanas antes de la boda de Alberto de Mónaco y la princesa Charlene (2011), ella descubrió que su prometido la había engañado y tendría un hijo.
Fue la princesa Carolina quien filtró la información para evitar que su hermano se casara con Charlene, ya que quería que su hijo Andrea Casiraghi heredara el principado de Mónaco. Ellas no pueden verse ni en pintura.
En esta esquina gana… La princesa Charlene que se casó con Alberto y tuvo a los mellizos Gabriella y Jacques.
Madeleine y Sofía de Suecia. Discriminación por pasado poco noble
Cuando el príncipe Carlos Felipe terminó con Emma Pernald, su novia de casi una década y amiga íntima de la princesa Madeleine, empezó una relación con Sofía Hellqvist, quien participó en el reality show 'Paradise Hotel' y había sido stripper. La Familia Real reaccionó con sorpresa y escándalo, no concebían cómo era posible que su príncipe azul había caído en manos de una mujer como Sofía, con un pasado tan oscuro.
Madeleine hizo de todo para boicotear su noviazgo. Por ejemplo, cuando se casó se negaba a invitar a Sofía, incluso no tuvo damas de honor para que Carlos Felipe no le impusiera a su novia.
¿Por qué tanto odio? Años antes Sofía tuvo que ver con Chris O'Neill, ahora esposo de Madeleine. Todo ocurrió cuando Chris vivía en Nueva York, en donde coincidió con Sofía. Entre ellos hubo 'algo' que nadie ha descifrado, pero parece que de sólo pensarlo, Madeleine se pone mal.
En esta esquina gana… Después de muchas peleas semipúblicas, la relación entre ellas se ha apaciguado. Pero siempre ha llamado la atención que, desde que se casó, Madeleine nunca ha querido residir en Suecia... ¿Por qué será?
