Estilo de vida| 03/08/2018 |11:32 |Redacción Clase | Actualizada
11:32

El nombre de la ciudad de Pilsen, en República Checa, remite sin falta al brillo dorado y la espuma de esa cerveza que saciará tu sed cada vez que gustes. Pero hay más para ver.

 

 

9:00 – 10:30: El abrazo de la muralla, para empezar a conocer Pilsen, toma un recorrido guiado que te lleve de la central Plaza de la República, con la Catedral de San Bartolomé en el centro, hasta los jardines que hoy ocupan el lugar donde se levantaba la muralla, transformados en la zona más animada de la ciudad.

 

 

10:30 – 11:30: La vida de las marionetas, el teatro de marionetas checo fue catalogado por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y en Pilsen tiene uno de sus capítulos más importantes. Visita el muy lúdico Museo de las Marionetas para saberlo todo acerca de este arte.

 

 

13:00 – 14:30:  Una antigua y otra enorme, de las cinco sinagogas que tenía Pilsen sólo se conservan dos y las puedes visitar: La Vieja Sinagoga, escondida en el patio de unas casas, y la Gran Sinagoga, que es visible desde lejos dadas sus dimensiones.

 

 

14:30 – 15:30: Bajo tierra, llega el momento de hacer contacto con el producto estrella local. Visita los Subterráneos Históricos y el Museo de La Cerveza, para descubrir cómo empezó la historia de amor entre Pilsen y la bebida dorada.

 

 

16:00 – 18:00: Potencia cervecera, la cervecería Pilsner Urquell, la más famosa del país, ofrece recorridos guiados por su planta que duran 100 minutos y en los que es posible probar una deliciosa edición especial para visitantes que no se comercializa.

 

 

18:30 – 20:00: El genio de Adolf Loos,  considerado uno los grandes arquitectos del siglo XX y entre los primeros en rechazar el ornato, Adolf Loos decoró los interiores de varios departamentos en la ciudad, que se pueden visitar en recorridos.