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Su historia comenzó hace dos años cuando se conocieron en una fiesta en Tijuana. Sin esperarlo, la cantante Belinda -amiga en común de los dos- los presentó. El amor entre ellos surgió “a primera vista” y ahora son una pareja inseparable, amorosa y divertida, pues les encanta viajar y hacer mucho ejercicio.
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A año y medio de noviazgo, Gog sorprendió a la modelo pidiéndole matrimonio (en julio de 2016), mientras jugaban con unos cachorros de tigres justo en el lugar en el que se conocieron. Según cuenta Bárbara, no dudó ni un segundo su respuesta, pues Gog es el hombre que siempre soñó: “No solo es súper simpático, guapo e inteligente, sino también muy cariñoso. Somos súper compatibles y me encanta su sentido del humor”, comentó la novia.
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El gran día
Los novios eligieron la Hacienda San José Lavista, tanto para la misa como para la recepción. Este lugar está situado en una colina, a siete kilómetros de San Miguel de Allende, y tiene vista a la ciudad: “Al final, San Miguel fue la mejor opción, desde que vimos las fotos de la hacienda nos encantó, el lugar refleja lo mágico de San Miguel, nos encanta”, mencionó la novia.
Para la novia, la misa fue la parte más emotiva del día y un momento con el que había soñado: “El padre fue muy divertido, me encantó, mantuvo a todos los invitados entusiasmados”. Al salir de misa, amigos y familiares los recibieron con pétalos de rosa y alegría: “Me daba mucha ilusión casarme por la iglesia. Todo fue muy divertido, pero lo más importante es que los invitados bendijeron nuestra unión y nuestro amor”, comentó Bárbara a CLASE.
La fiesta se llevó a cabo junto a la iglesia de la hacienda, en una carpa que se montó para los más de 400 invitados. Desde el principio, la pareja tenía la idea de recibir a sus amigos y familiares en un ambiente muy elegante que lograron gracias a la decoración: “Queríamos que hubiera mucho verde y blanco, con muchas velas, esa era la idea principal”, nos comentan.
Para la cena, los novios eligieron sopa de langosta, foie gras, fideos secos acompañados de camarones, filete con setas y pastel mil hojas de chocolate, todo estuvo a cargo de Ituarte Banquetes: “El proceso de las pruebas del menú de la cena fue padrísimo, nos gustaba todo”, nos contó Bárbara. El highlight de la noche llegó cuando la pareja bailó su primera canción como esposos: “Teníamos un gran repertorio de donde escoger, pero siento que las canciones que elegimos son las que nos remontan a los momentos más increíbles como pareja”. La música fue la clave para mantener viva la fiesta durante toda la noche, pues no pararon sino hasta las cinco de la mañana.
“La idea de que tuviéramos fuegos artificiales a la mitad de la boda hizo que me sintiera en un show. Lo que más me gustó fue ver a todos los invitados bailando, ver cómo disfrutaban de la noche. Fue increíble ver reunidos a todos los que nos quieren, transmitiéndonos su felicidad y su amor. Fue como un sueño… ¡y todo pasó tan rápido!”.
Sobre su luna de miel, en este momento ya se encuentran en Asia, a Bárbara le emociona mucho la idea y ya está lista para uno de los mejores viajes de su vida. Los novios están muy emocionados y esperan acoplarse pronto a esta nueva vida: “Vamos a aprender y compartir muchas cosas”, concluyen contentos.
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