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La realeza también tiene tops secrets, que podrían ser considerados como un baluarte para las personas que siempre están al tanto de lo que hacen estas figuras de poder y clase como es la realeza, lo cierto es que como la condición humana nos dicta, también tenemos muchos deslices, que ni con toda la elegancia del mundo podremos superar, es así como estos pequeños secretos incómodos de la corona nos lo demuestran.
Los guardaespaldas como testigos de lo que pasa en todo momento en las casa reales, han publicado libros enteros revelando la vida íntima de las celebridades de la corona. Según la revista Vanitatis estos son algunos de los secretos que resguardan estos personajes de abolengo.
Lady Di no podía dejar de encabezar nuestra lista, pues entre los múltiples escándalos en las que se vio envuelta, la princesa tenía un secreto en especial: un vibrador que llevaba a todas partes y que utilizaba como su principal amuleto, esto después de que su hermana lo escondiera en su cartera como parte de una broma, Diana lo encontró después de reunirse con Jacques Chirac y desde entonces fue su talismán, según información de la revista Vanitatis.
Y como dicen: “de tal palo tal astilla”, el príncipe Harry también tiene gustos particularmente excéntricos, como su afición a los tatuajes, pero ante la prohibición de tener uno permanente, busca diseños temporales para tatuarlos en sus redondos glúteos.
También Kate Middleton fue en algún momento foco de cotilleos ya que el secreto de la duquesa para recuperar su figura después del embarazo era practicar pole dance, pero vivía tan avergonzada por ello que a sus calses asistía disfrazada con una melena falsa y cambiaba su acento.
Al príncipe Andrés, hijo de la reina Isabel II le encanta llevar puesta lenceria femenina como a la princesa Eugenia le encanta ir a bares “de ambiente” pues se siente más cómoda entre lesbianas aunque está segura que le atrae totalmente el sexo masculino.
Otro secreto demasiado interesante es que el matrimonio de Isabel II con Felipe de Edimburgo podría no haberse celebrado pues el novio estaba encaramado en los brazos de otra damisela horas antes de la ceremonia.
Uno de los secretos de la princesa Mary de Dinamarca fue expuesto en la publicación de uno de sus guardaespaldas que daba a relucir la excesiva confianza que tenía la princesa con su cuerpo de seguridad, por lo que Federico de Dinamarca, según medios daneses sufrió la noticia.
