"Chespirito: Sin Querer Queriendo", la serie biográfica que recorrió uno de los lados más personales de Roberto Gómez Bolaños, ha llegado a su fin, y con ello, un mar de reflexiones, orgullo y felicidad detrás de los actores que le dieron vida a este proyecto.
Paulina Dávila, quien interpretó a Graciela Fernández, exesposa de Roberto Gómez Bolaños y mamá de sus seis hijos, comparte con Revista Clase lo que representó el viaje de encarnar a una de las figuras más importantes en la vida de 'Chespirito', además de la nobleza y sencillez con la que sus hijos crearon y apoyaron esta producción.
“Me siento muy contenta, agradecida, orgullosa del trabajo que hicimos. Me hace feliz saber que el público conectó con el personaje, que la gente empatizó con esta historia”, expresa la actriz colombiana en entrevista con Revista Clase sobre el éxito de la serie.
Además de la alegría por este gran impacto, uno de los motivos que más alegran a Paulina es, precisamente, que logró honrar por completo una historia que no se había retratado antes en la pantalla.
“Siento que cumplí mi objetivo que era honrar y hacer a una Graciela con mucho amor y mucho respeto y creo que de eso se trataba y se logró”, dice Paulina.
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Como parte de su preparación para interpretar a ‘Chelita’, una mujer fuerte pero sensible, llena de amor y virtudes, Paulina estuvo acompañada de los hijos de Roberto Gómez Bolaños y Graciela Fernández, quienes la apoyaron de una manera muy especial.
“Sus hijos (de Roberto Gómez Bolaños y Graciela Fernández) por suerte me acompañaron en el proceso, fue un regalo máximo. Recibí toda esta información por parte de ellos no sólo como guionistas, sino como hijos. Ellos fueron súper generosos conmigo, fue muy emotivo el proceso de tenerlos cerca, y de alguna manera ver a través de sus ojos”, cuenta.
Recordemos que la serie ‘Chespirito: Sin Querer Queriendo’ contó con un guión curado por Roberto Gómez Fernández y Paulina Gómez Fernández, dos de los 6 hijos que el actor y comediante tuvo con su exesposa, quien falleció en agosto de 2013.
Además, otra de las anécdotas más emotivas que Paulina recuerda en este proceso, fue cuando las hijas de ‘Chespirito’ le enviaron algunas cartas con reflexiones profundas.
“Fue un lujo enorme, nunca había vivido una experiencia así. Sus hijas (de Roberto Gómez Bolaños) me enviaron unas cartas en las que me escribieron cómo veían a su mamá Eso fue muy enriquecedor”, compartió.
Sin duda, lograr interpretar a Graciela Fernández, fue un completo regalo para Paulina Dávila, quien describe este proyecto que ha llegado a su fin después de 8 episodios como “sorprendente e inspirador”.
“De alguna forma, ella es otra leyenda en la vida de sus hijos y de su familia, porque era una mujer maravillosa, generosa, poderosa, talentosa, divertida y simpática (...) Fue un lujo enorme”, sentencia Paulina Dávila.
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